Unos 50 policías peruanos moderan el tránsito en los alrededores del hotel Marriot. La calle las Dallas está cerrada y la Armendaris, que esta frente al hotel, sólo esta habilitada de un sentido. En los alrededores hay dos patrulleros que vigilan cualquier problema que exista en el sitio.
Pitos de vehículos peruanos apoyan a su Selección y los choferes, desde sus carros, gritan ‘monos’ a los hinchas ecuatorianos. En el hotel, en cambio, nadie que no este hospedado puede entrar. Los hinchas ecuatorianos intentan conseguir una entrada y otros buscan, de alguna manera, colarse en el lobby del hotel, pero es una misión imposible.
El clima, en Lima, está en los 19 grados y no hay sol previo al partido. Además, nadie puede estacionar un vehículo en los alrededores. La prensa peruana también esta llegando, de a poco, al sitio de concentración de la Selección.