El partido entre El Nacional y Universidad Católica se lo jugó en el estadio Olímpico Atahualpa solo con control policial en las afueras del escenario deportivo.
Adentro solo hubo tres uniformados en el acceso al camerino de árbitros por la disposición Ministerial de que la Policía no brinde resguardo policial adentro de los estadios en los partidos del Campeonato.
Sin el control policial hubo expendio de cerveza en los graderíos del Atahualpa. Sin embargo, aún no se registraron problemas porque no hubo más de 2000 personas en este compromiso.
En las calles aledañas al estadio sí existió vigilancia policial.