Cuando era jugador, Santiago Jácome empleaba dos horas para entrenarse en Liga y después se iba a su casa. Hoy, su cargo de gerente deportivo le consume siete días de la semana. Dependiendo del día, puede trabajar hasta 10 horas.
Él es el enlace entre la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores del plantel albo. En el complejo de Pomasqui, Jácome no deja de hablar por teléfono resolviendo asuntos logísticos de los jugadores. Además, supervisa el trabajo de los asistentes del equipo (utileros, fisioterapeutas) y escucha los requerimientos de Edgardo Bauza, el técnico del cuadro albo.
Jácome siempre lleva una agenda en sus manos en donde anota citas y asuntos pendientes. El ex defensa se retiró del fútbol a finales del 2007 y desde enero del 2008 hasta la fecha se desempeña como directivo en la ‘U’.
Dos años antes de dejar de jugar, él empezó a aprender cómo administrar un club. Álex Aguinaga, con quien jugó dos años en Liga, lo motivó a estudiar. Ambos tomaron cursos de Gerencia Deportiva en Internet y asistieron a cursos presenciales en México.
En el 2008 el ex zaguero universitario también estudió en el instituto de Johan Cruyff, que impartió clases en el país. Luis Fernando Suárez, ex DT de la Selección, Juan Pablo Romero y el histórico goleador Agustín Delgado fueron sus compañeros.
Como Jácome, otros directivos como Santiago Morales de Independiente José Terán, Wladimir Ortiz de Deportivo Quito van haciendo camino en el balompié ecuatoriano. Ellos cuentan sus historias de fútbol
El gerente soluciona los problemas del día a día
Sentado en las oficinas de Liga, en el sector de La Floresta en Quito, Jácome confesó que decidió ser un ejecutivo del fútbol, “porque es una profesión con más estabilidad que la de un técnico”.
Desde que Rodrigo Paz se hizo cargo de Liga en la parte futbolística en 1997, esta institución empezó a ser manejada como una empresa, según Esteban Paz, vicepresidente de la Comisión Ejecutiva del equipo.
Rodrigo Paz y su hijo diseñaron un modelo que mezcla directivos de experiencia con otros más jóvenes como Jácome o Fabricio Pesántez, otro de los nuevos directivos albos que empieza a tener mayores responsabilidades, sobre todo en los desplazamientos nacionales e internacionales.
Esteban Paz consideró que el papel del gerente es quitar un poco de la presión que antes recaía en los presidentes de los elencos o en la Comisión de Fútbol.
Con el desarrollo del fútbol, los directivos también están obligados a capacitarse continuamente en temas de reglamentación, administración y hasta en psicología para tener un contacto más cercano con el jugador.
El pasado martes, Liga se entrenó el martes en la noche en Casa Blanca, por lo que durante la mañana Santiago Jácome se dedicó a coordinar la logística del encuentro entre el campeón ecuatoriano e Independiente de Avellaneda que se disputó el jueves en Quito.
El gerente deportivo programó las actividades de su equipo con la ayuda de Pesántez, coordinador de logística y Estéfani Cárdenas, relacionista pública.
En Liga, se otorga facilidades para que Jácome y el resto del equipo administrativo se inscriban en cursos de capacitación.
La filosofía de los directivos Rodrigo y Esteban Paz se basa en que para que su empresa siga creciendo, necesita personas altamente competitivas.
A parte de la formación administrativa, Jácome se actualiza constantemente en reglamentación. Está pendiente de los cambios en los estatutos de la FEF y en las modificaciones que la FIFA implementa en el fútbol.
Wladimir Ortiz fue formado por Vinicio Luna.
Wladimir Ortiz tiene un trabajo feliz. Es hincha confeso de Deportivo Quito y desde el 2007 trabaja en el cuadro de la Plaza del Teatro como gerente deportivo.
Ortiz tiene la tez trigueña y habla pausado. Llegó al fútbol de la mano de Vinicio Luna, el ex coordinador de la Selección.
El ahora directivo era la mano derecha de Luna. Lo acompañaba a todos lados y además ponía su auto a disposición para realizar trámites de los seleccionados.
El actual coordinador de Deportivo Quito reconoce en Luna a uno de sus principales mentores. Una de las cosas que más le gustaba de sus inicios en el fútbol era estar en los entrenamientos de la Selección. Allí hizo amistad con Isaac Mina y Luis Fernando Saritama, a quienes considera dos de sus más grandes amigos.
Fruto de su buena relación con los jugadores, Fernando Herrera, ex presidente chulla, junto a los directivos Fernando Mantilla, actual titular del equipo, y Wilson Saldarriaga, gerente, decidieron incorporarlo al equipo en la temporada 2007.
A Ortiz se le dibuja una sonrisa en el rostro cuando recuerda sus inicios. Está sentado en la oficina del cuadro azulgrana, ubicada en la calle Alemania, al norte de la capital. Sus primeras funciones fueron las de ser enlace con el equipo. Él estuvo en momentos duros, como los dos paros que realizaron los jugadores como protesta por el pago de sus sueldos a mediados del 2009.
Incluso un día, tuvo que llegar al complejo de Carcelén con un maletín lleno de jugosos cheques con los sueldos atrasados de los jugadores. Confesó que ese día estuvo estresado, por la gran cantidad de dinero que transportaba.
Desde el 2010, cuando Mantilla se hizo cargo del conjunto capitalino, Ortiz ya no va con la misma frecuencia que antes a Carcelén. Ahora acude de dos a tres días por semana, porque cumple otras funciones en el club.
Él se encarga de negociar la compra de jugadores que el cuerpo técnico pide o de transferir a futbolistas que no van a necesitar.
También dirige el proyecto de fortalecimiento de las divisiones formativas del equipo. Semanalmente se cita con Víctor Manuel Bataini y Juan Carlos Garay, coordinador de formativas y jefe del cuerpo técnico de inferiores, en ese orden.
Ortiz se apresta a inscribirse en el seminario de formación de directivos, que dictará la escuela del Real Madrid en abril.
Este es un curso que durará tres días, pero que para él es muy importante para actualizarse.
Santiago Morales empezó con un club de jóvenes.
Leandro Asad, asistente e hijo de Julio, técnico de Independiente del Valle, bromeaba con Santiago Morales, Juan Pablo Romero y Darwin Caicedo, mientras el equipo de Sangolquí se entrenaba, el pasado miércoles.
“Estos son mis compañeros de toda la vida”, dijo Morales, mientras se sentaba junto a Asad en un largo banco de madera.
Morales está en el día a día del equipo. Asiste todos los días a los entrenamientos, excepto los martes, cuando viaja a Guayaquil a las sesiones de la Ecuafútbol.
Él también se ha convertido en una suerte de padre adoptivo de los juveniles del equipo sangolquileño. Con frecuencia ha tenido que conseguir profesores del colegio Luis Montabani de Sangolquí para que dicten clases a los juveniles del club.
Morales se unió al club en el 2007 junto con Michel Deller, el presidente del equipo. Ambos se conocen desde hace 10 años, cuando formaron al equipo Sociedad Deportiva Crack, que participaba en el fútbol amateur.
Cuando Independiente ascendió a la Serie B en el 2008, Morales decidió convertirse en un profesional de la dirigencia deportiva. Ese mismo año asumió como gerente deportivo del elenco.
Para cumplir con esta función tomó la maestría del Instituto de Johan Cruyff. Además, Morales tiene un Post-grado en Marketing de la Universidad San Francisco y es administrador de Empresas, título que obtuvo en la Católica.
Barcelona eliminó el cargo de Gerente Deportivo
En 2009 el español Ángel Gómez fue contratado por Eduardo Maruri, quien era presidente del cuadro torero, para que administre el club desde la Gerencia Deportiva. Gómez se mantuvo hasta 2010 en Barcelona.
Este año Alfonso Harb, actual presidente amarillo, decidió que ese puesto no era necesario, explicó Ricardo Doylet, quien es el relacionista público.
Las labores de logística del plantel las cumple Jorge Éguez, quien trabaja desde el 2008 en el equipo. Él domina el tema de traslados, hospedaje y dotación de implementos, porque laboró durante 11 años como gerente de recepción del hotel Hilton Colón de Guayaquil.
En Barcelona no hay un filtro entre el plantel de jugadores y la directiva. Alfonso Harb toma las decisiones directamente. Él es el vocero oficial del equipo y negocia con los jugadores.
¿Qué pasa en otros equipos?
Byron Jara se hizo cargo de la Gerencia de El Nacional, desde que Ángel Sarzosa fue nombrado presidente del club en el 2009. Jara se ocupa de temas administrativos y económicos, a la vez que trabaja con el plantel.
En Deportivo Cuenca. Pedro Peña es el directivo más representativo. Él maneja la Gerencia del club, también es responsable de contratar y presentar a los jugadores y de asistir a las reuniones de la Federación. Peña está desde el 2000 en el equipo morlaco. Estuvo presente en el campeonato del 2004 y es el único que queda de esa directiva.
Emelec tampoco tiene gerente. El cuadro eléctrico, al igual que Barcelona, no ha designado a una persona como gerente deportivo. Nasib Neme, principal directivo, se encarga de contratar a los jugadores. En la parte logística y de coordinación lo apoyan Rubén Benítez, Marcelo Luna y Luis Hidrovo.
La Universidad de las Américas abrió en el 2008 la facultad de Ingeniería en Negocios y Marketing Deportivo. Este centro de estudios forma a las personas que desean ser dirigentes de fútbol u otras disciplinas deportivas. Esta escuela tiene un convenio con el Real Madrid, quien avala el título.
La UDLA y Liga firmarán este año un convenio para que los alumnos de esta facultad realicen pasantías profesionales en el cuadro universitario.