Luego de dos horas de análisis, la Comisión Nacional de Arbitraje de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) decidió ayer, en Guayaquil, respaldar a los jueces Carlos Vera y Luis Alvarado. Ellos fueron acusados por la dirigencia de Alianza Lima, de Perú, de haber perjudicado al club luego de validar el gol de la Universidad de Chile, que lo dejó eliminado de la Copa Libertadores. La Comisión aprovechó el curso de actualización de conocimientos, en el que participan todos los árbitros nacionales, para analizar detenidamente la jugada que generó la polémica. Después de aquello determinaron que Vera “tuvo la razón al validar el gol porque fue legítimo”, sostuvo Roger Zambrano, presidente de la Comisión Técnica de Arbitraje de la FEF. Según la explicación de Zambrano, la pelota -antes de ingresar al arco- rozó en uno de los defensores de Alianza Lima y no en uno de los delanteros de la Universidad de Chile, como juzgó Alvarado en ese momento. El juez asistente reconoció el error y justificó que levantó la banderola porque vio saltar y agacharse al atacante del conjunto chileno. “Pensé que había interferido en la jugada, pero el árbitro central estableció que no había sido así y validó el gol”, agregó. Por su parte, Carlos Vera negó haber recibido amenazas de muerte de parte del técnico del conjunto chileno Gerardo Pelusso. Según la dirigencia del equipo limeño, el estratega amenazó de muerte a Vera para que validara el gol a favor de su equipo. El árbitro dijo que “deberán probar aquello y responder ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). El Comité Ejecutivo de este organismo tenía previsto analizar ayer el reclamo de los directivos de Alianza Lima. Ellos pidieron las suspensiones definitivas para Vera y para Alvarado y que se les permita acceder a octavos de final de la Libertadores del 2011.