Colombia recibirá a Uruguay en el estadio Roberto Meléndez de Barranquilla, en el partido por la séptima fecha de las Eliminatorias, el 7 de septiembre. El anuncio lo hizo ayer la Federación Colombiana de Fútbol (Colfutbol).
La resolución fue adoptada en medio de los encendidos debates que se han activado en Colombia alrededor de dos temas. Uno de ellos se refiere a la ciudad que debe ser sede del equipo. Y el segundo se relaciona con las preocupaciones existentes por el mal juego que exhibe el seleccionado en las Eliminatorias y porque, según comentaristas y aficionados, en el funcionamiento del equipo aún no se ve la mano de José Pékerman.
Las discusiones también tienen lugar porque en Barranquilla conquistó uno de los seis puntos que allí disputó como local. Empató 1-1 con Venezuela y fue derrotada 2-1 por la Argentina.
El anuncio de la sede también coincide con la oleada de críticas que continúan contra el combinado cafetero y contra el entrenador, que constituyen un indicativo de que concluyó la ‘luna de miel’ entre el DT y gran parte de los hinchas colombianos.
Así, el diario bogotano El Espectador publicó ayer un extenso artículo que tituló“Pékerman está en deuda”. El material, en especial, remachó sobre la tesis de que no está claro el sistema que intenta aplicar el estratega. “La Colombia que con una alta dosis de suerte le ganó a Perú y en una pobre presentación cayó ante Ecuador, no juega a nada”, publicó el rotativo. “Cómo será que en la rueda de prensa en el estadio Atahualpa, tras la derrota ante Ecuador, le preguntaron a Pékerman a qué jugaba Colombia y el estratega, muy a su estilo, se fue por las ramas hablando de la buena actitud de sus muchachos…”.
En la misma vertiente de las críticas, el diario El Tiempo sacó a la luz las declaraciones de Francisco Maturana. “Los jugadores piensan solo en chutar. No piensan en el pase atrás, en el toque y en la pausa. No hay una comunicación entre ellos, no hay juego colectivo…”.
Gabriel Briceño, editor de Futbolred.com, dijo que “con Pékerman ha sido tan pobre la exhibición de fútbol, como tan desagradable su estilo de trabajo ante la prensa y la afición”. ¿Y qué dicen los aficionados colombianos? Por ejemplo, Sebastián Daza ironizó: Ese partido (con Ecuador) fue tan malo que muchos ni terminamos de verlo. Daría vergüenza que Colombia llegue a Brasil 2014. ¿Para qué?”.