La furia de la hinchada del Deportivo Quito se volcó sobre el árbitro Alfredo Intriago. A través de las páginas oficiales del club en Twitter y Facebook la afición expresó su descontento y malestar con lo ocurrido el sábado pasado.
Ese día en el estadio Capwell frente a Emelec, Intriago expulsó a Álex Bolaños, Maximiliano Bevacqua y Juan Carlos Paredes en el minuto 76. Las expulsiones perjudicaron al club chulla, que con ocho hombres en cancha no pudo ante las arremetidas de los azules y perdió 3-0.
El enojo se transmitió a los directivos como Wladimir Ortiz, gerente deportivo de los capitalinos, quien calificó de “nefasto” el arbitraje de Intriago.
“Antonio Valencia tuvo razón cuando dijo que hay árbitros payasos, este (Alfredo Intriago) es un payaso y un sinvergüenza. Este árbitro hace daño al fútbol ecuatoriano”, declaró Ortiz.
El dirigente aseguró que presentarán una queja formal ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) al verse perjudicados por el arbitraje. Piden solidaridad con el resto de clubes y solicitarán que el colegiado no vuelva a dirigir un partido.
Pero Intriago no es la única preocupación azulgrana. El club se encuentra estancado en el último lugar con 4 puntos. Tampoco han marcado goles desde hace ocho partidos. La situación es intensa si se suman las deudas pendientes con el SRI y la confirmación de que Fernando Mantilla no seguirá al frente.
La Copa Sudamericana parece ser la única salvación para el Quito. Mañana, a las 17:15, recibirá al Tigre en el estadio Atahualpa.