Christian Noboa llegó a las 06:00 a Guayaquil procedente de Santiago, junto con el resto de los seleccionados luego del partido contra Chile, en donde clasificaron al Mundial de Brasil.
Enseguida, fue a la casa de su familia ubicada en el cantón Samborondón. Ahí lo esperaban su madre Sonia Tello, sus hermanos David y Roberto, y sus primos, tíos, abuelos y amigos.
Para celebrar la clasificación, la familia del volante del Dínamo de Moscú se dirigió al restaurante Pez Eléctrico (norte de Guayaquil), para comer su plato favorito: ‘Jumbo’ (un encebollado grande con pan y chifles).
“Es mi comida favorita. Desde que estuve en Emelec venía a comer acá y siempre que vengo a Ecuador lo hago. En Rusia no hay”, contó entre bromas Christian Noboa.
A pesar del cansancio por el partido y el viaje, el ‘Zar’ se dio tiempo para disfrutar con los suyos y saludar con los hinchas que llegaron a felicitarlo y tomarse una foto.
Noboa contó que con los jugadores grabaron un video en el vuelo de regreso “como el ‘Chucho’ nos enseñó”, dijo y adelantó que pronto lo subirán a la web.
Para el volante, la clasificación es “un sueño de niño” que acaba de cumplir. “Hablé por teléfono con mi esposa lloramos juntos. Ahora hay que prepararse para hacer un buen papel”, enfatizó.