Jorge Velásquez, presidente de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), levantó la mano antes de que Francisco Acosta, secretario de la Ecuafútbol, empezara a leer el cuarto punto del orden del día.
El Congreso del Fútbol se disponía a elegir a los cinco vocales y a lo cinco alternos para integrar el Directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Apenas Acosta terminó su intervención, Luis Chiriboga, presidente de la FEF, cedió la palabra a Velásquez. “Quiero proponer su nombre, presidente Chiriboga, para que siga al frente de la Federación”, dijo el directivo de AFNA, quien justificó su pedido enumerando los logros conseguidos en el fútbol ecuatoriano durante los 12 años (el 5 de febrero cumplirá 13) de gestión de Chiriboga.
Los murmullos se escucharon en el auditorio, pero se interrumpieron cuando Alfonso Harb, presidente de Barcelona, pidió la palabra. El ‘Pocho’ afirmó que el éxito en el fútbol “se mide a partir de los resultados”.
Con esas palabras quedaba sentado el apoyo de los canarios a la reelección de Chiriboga. Harb justificó que el directivo debía seguir al frente de a FEF porque “fue el único dirigente que nos ha regalado dos clasificaciones consecutivas a mundiales”. Cuando dijo aquello, los dirigentes se pusieron de pie y aplaudieron la afirmación de Harb.
Minutos antes, el informe económico del tesorero Hugo Mora, fue aprobado. Según la documentación presentada, la FEF tuvo durante el 2010 un ingreso de USD 8 266 242, 54. Los egresos fueron de USD 7 964 947,51. Esto establece un superávit de USD 301 295, 03.
Chiriboga escuchaba con paciencia la intervención de los dirigentes. Se lo notaba tranquilo y complacido con los elogios de los congresistas. Nadie tenía en mente cuestionar su candidatura y Chiriboga estaba seguro de aquello, pues un día antes, durante el Precongreso, los votos ya habían quedado comprometidos.
Cada intervención era seguida por aplausos. En el auditorio, sentado en una de las butacas de la primera fila, el DT Reinaldo Rueda, técnico de la Tricolor, escuchaba con atención. Había sido invitado por Chiriboga y el Congreso no inició hasta después de su llegada. Vestía un terno negro y en sus manos tenía una carpeta con todos los detalles que se iban a tratar en el Congreso.
Las voces de respaldo siguieron. Michel Deller, presidente del Independiente, lo apoyó. Lo mismo hizo José Javier Guarderas, de la Asociación de Fútbol del Guayas.
Asoguayas, hasta la noche del miércoles, no había definido su respaldo al vicepresidente de la FEF, Carlos Villacís, debido a que no se sentían representados por él. Pero ayer dijo que Villacís y Chiriboga “conforman un equipo que ha llenado de gloria al fútbol ecuatoriano”.
Los aplausos, después de la intervención de Guarderas, fueron más prolongados.
Cuando Villacís dispuso que Acosta empezara con la votación, Chiriboga lo interrumpió y le dijo que dé la palabra a Elías Wated, de Emelec. El dirigente se levantó de su silla y propuso que se eligiera a Chiriboga y a su Directorio por unanimidad, “para no estar perdiendo tiempo”.
Los aplausos volvieron a sonar por un minuto. Villacís quedó al margen, Chiriboga tomó la palabra y agradeció a los dirigentes “por volver a confiar en mí”.
Eran las 13:45 y el guión parecía que estaba aprendido. Después vinieron las elecciones del resto de vocales.
Inmediatamente después, y en medio de aplausos, Villacís tomó el juramento a Chiriboga y este, a su vez, hizo lo propio con el resto del Directorio. En ese momento terminó la primera parte del Congreso y Chiriboga, parado junto a una de las puertas de acceso al auditorio, agradeció, uno por uno, a los dirigentes de las 21 asociaciones y de los 24 clubes que lo respaldaron.