El centrocampista español Cesc Fábregas, del FC Barcelona, afirmó este jueves en una rueda de prensa que cree que a él se le exige más que a otros jugadores y que paga caro cada partido malo que disputa en lo que se refiere a su imagen entre los hinchas del club.
“Se es más exigente conmigo que con otros jugadores. Cada partido malo que hago, retrocedo diez buenos que he hecho”, estimó el jugador catalán, que señaló que el coste de su fichaje (30 millones de euros al Arsenal en 2011) es un condicionante en términos de imagen entre los aficionados.
Cesc dijo no teme a la suplencia y que es un jugador de equipo, buen compañero, por lo que no da problemas cuando le toca estar en el banquillo.
“A veces un suplente puede acabar siendo más importante que un titular. Si tengo que ser suplente por el bien del equipo, lo soy”, señaló.
Sobre el mal momento del equipo, tras las derrotas ante Milan en la Liga de Campeones (2-0) y contra el Real Madrid en la Copa del Rey (3-1) y la Liga española (2-1) , dijo que no es justo que se dude de un club que ha demostrado tantas cosas buenas en el pasado.
Para comenzar a remontar el vuelo, consideró importante ganar este fin de semana al Deportivo La Coruña en la Liga, antes de afrontar la vuelta de octavos de la ‘Champions’ ante el Milan.
“Venimos de una semana muy larga, sería muy importante ganar el sábado para recuperar la confianza con vistas al martes”, dijo.