Frente a Deportivo Cuenca, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, la Universidad Católica mostró, una vez más, la imagen sólida que le ha acompañando a lo largo de este torneo, sobre todo en la segunda etapa.
Cuando comienza la cuenta regresiva del Campeonato Nacional (el inicio de la rueda de revanchas), el cuadro de la 12 de Octubre ya se afianza como postulante a llegar a la final del torneo frente a Emelec, el ganador de la primera mitad de la temporada.
Al menos, así lo entiende Jorge Célico, el director técnico del cuadro ‘camaratta’. Incluso antes del empate frente al Cuenca, el argentino explicaba que su equipo enfrentará “como finales” los encuentros que quedan para cerrar la temporada regular.
Y si de finales hablamos, Católica tendrá este fin de semana próximo un encuentro determinante. Se enfrentarán a otro equipo que parece dispuesto a hacerle competencia en el sueño de ser finalista de esta temporada: El Nacional.
Instalados en realidades institucionales opuestas (El Nacional pasa por la peor crisis de su historia, mientras que Católica ha dado muestras de un manejo dirigencial austero, pero eficaz), este duelo también significará una revancha esperada para los ‘camarattas’, pues en el partido de ida, en el estadio Atahualpa, el pasado miércoles 28 de agosto, los criollos vencieron por 2-1.
Aquel mediodía, Federico Laurito adelantó a Católica (8′), pero Flavio Caicedo (35′) y Jorge Valencia (85′) voltearon el marcador a favor de El Nacional.
Después de esa derrota, vino la pausa por las eliminatorias. Tras la reanudación, Católica le sacó 4 de los 6 puntos que estaban en juego frente a Deportivo Cuenca.
La levantada
En Cuenca, el partido parecía perdido para Católica, pues hasta el minuto 88 los dueños de casa ganaban por 2-1. Elvis Patta (20′) había adelantado a los celestes, pero un autogol de Andrés Mendoza (49′) y un remate imparable del argentino Andrés Ríos (80′) pusieron por delante a los azuayos, en medio de un encuentro disputado.
Pero el jugador más rentable de Católica, Federico Laurito, apareció al 88′ para rescatar un punto que ayudó a sumar. El empate fue bien recibido.
“¿Cómo no gritar un gol (el de Laurito) de coraje, de esfuerzo, de cariño por lo que haces, y porque permite aferrarnos a esta ilusión grande de ser campeones?”, era la explicación de Célico, tras su elocuente festejo del empate final.
Ante la curva final del campeonato, el argentino anticipó que van a pelear “con uñas y dientes” por coronar una temporada exitosa.