La última acción polémica que se repitió y se permitió en la pantalla de un estadio fue en el Mundial de Sudáfrica 2010. El 27 de junio, Argentina eliminó a México en octavos de final 3-1, con un gol en fuera de juego de Carlos Tévez.
Este cotejo se disputó en el estadio Soccer City y el árbitro era el italiano Roberto Rosetti, quien convalidó la acción. Pero en la pantalla del escenario, en la repetición, se observó que el ariete estuvo en fuera de juego. El central, a pesar de la evidencia visual, se mantuvo en su decisión.
Al siguiente día, la FIFA se pronunció: “Una de las instrucciones que dimos a los responsables del programa de entretenimiento que se ofrece por las pantallas (de los estadios) es que se podían repetir jugadas, pero no acciones conflictivas”, indicó el vocero Nicolás Maingot. “Lo de ayer fue un error. Seremos más estrictos para que no se repita”.
A partir de ahí, la FIFA prohibió que en los estadios de fútbol del mundo se reprodujeran imágenes polémicas para precautelar la integridad de los réferis y del propio espectáculo deportivo.
La norma, por supuesto, fue acogida en Ecuador. En el reglamento de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) se estipula: “En los estadios donde exista pantalla gigante, se prohíbe la repetición de las jugadas de gol, locales y de acciones polémicas”.
En el caso de la repetición del penal polémico en el estadio Casa Blanca, en el cotejo entre Liga de Quito y Liga de Loja, el fin de semana, el juez de línea Christian Lescano y el cuarto árbitro, Juan Pablo Bravo, advirtieron al central Miguel Hidalgo del error y este cambió su decisión. Esto, aseguraron los árbitros, ocurrió en el mismo instante en que se repetía la imagen de la acción en la pantalla del estadio.
Edgardo Bauza, DT de los albos, aseguró ayer tras la práctica: “Vale lo que ellos digan, el resto son solo suposiciones”.
Los directivos de Liga evitan hablar sobre el tema, hasta conocer lo que diga el informe que se leerá esta noche en la FEF y ver si la Liga lojana presenta un reclamo.