¿Cuál es su plan para superar los malos resultados de El Nacional?
Seguimos con nuestro plan de someter a los jugadores a constantes evaluaciones físicas, médicas, fisiológicas para detectar falencias y tratar de corregirlas. Luego, nos toca estar pendientes en la parte extrafutbolística para buscar un buen rendimiento de ellos dentro de la cancha. Es un camino largo.
En esta etapa ha rotado muchos jugadores en las alineaciones. ¿Es una muestra de su insatisfacción con el plantel que tiene?
Cuando no se juega bien y los resultados no se dan, trato de realizar correctivos. Generalmente, trato de mantener un equipo base, pero las actuaciones irregulares me han obligado a buscar soluciones, dentro y fuera de la cancha.
Reviso videos de nuestros partidos y de los rivales, tenemos trabajos analíticos de cada jugador, nos fijamos en la alimentación de ellos… es todo un proceso largo para la selección del equipo.
En la nómina son pocos los jugadores experimentados (Marwin Pita, Carlos Tenorio, Pablo Palacios, Vinicio Angulo…) La mayoría trata de darse a conocer en El Nacional. ¿Les falta fundamentos técnicos a sus jugadores para evitar esos errores que les han costado derrotas?
Siempre corregimos los fundamentos técnicos. Seguimos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que nos quita tiempo y se evidencia en los partidos. Las fallas técnicas nos han costado los partidos. Ahí, aparece otro factor: el psicológico. El jugador, el equipo entra en desesperación y cae en otros errores.
¿Y cómo los levanta anímicamente luego de cada mal resultado?
La idea es siempre tratar de recabar sus acciones positivas y hablar brevemente de los errores cometidos, porque tampoco es bueno recordárselos. Por eso, en muchos partidos hemos reaccionado de buena manera en los segundos tiempos, aunque en algunos no alcanzamos a ganar, como pasó con Independiente.
¿Está consciente de que la defensa del equipo es el talón de Aquiles?
Son distracciones, desatenciones que se tiene. No quiero justificar, pero es la realidad de nuestro equipo. Un jugador puede estar distraído en la cancha, pero para eso está el compañero que lo corrige.
Lamentablemente, eso tampoco hemos tenido. Por ello estamos trabajando en el desarrollo de las personalidades de los jugadores. Hacemos ‘coaching’ deportivo y yoga para estar más concentrados.
¿Qué objetivos persiguen con esas actividades?
Queremos ayudarlos a madurar mentalmente e incrementar su concentración. Pero es un proceso que requiere tiempo y que debió darse en las categorías menores, encargarse del total desarrollo del futbolista, de forma integral.
Ahora viendo la realidad del equipo, ¿cuál es su perspectiva en relación a lo que se planteó al inicio del año?
La transición de directiva de El Nacional nos complicó. Cuando reformaron los estatutos, no tomaron en cuenta ese cambio. La transferencia de mando debió darse a finales del año pasado.
Aquí todo fue muy rápido y a la nueva directiva le resultó un calvario. El presidente (Jorge) Yunda no podía siquiera llegar a acuerdos con los bancos porque no estaba autorizado a firmar por el club. No podíamos contratar jugadores ni nada…
¿Tuvo que apoyarse en los experimentados para sostener al equipo?
Le dimos oportunidad a quienes vinieron a buscarla, armamos con lo que pudimos. Con el paso del torneo, la directiva ha buscado soluciones poco a poco, con Carlos Tenorio, Vinicio Angulo… y ahora Geovanny Caicedo.
La presencia de Tenorio es clave, porque llega temprano a entrenarse y eso miran los jóvenes. Ahora ya veo a más de 20 jugadores trabajando antes del inicio de la práctica.