Carlos Andrés Quiñónez pensó hace dos meses que la temporada para él había finalizado. Recién se había recuperado de una lesión muscular y para el técnico uruguayo Juan Ramón Carrasco, DT en ese entonces de los azules, el jugador no encajaba en su idea táctica.
Se sentía relegado e incluso había decidido que este sería su último año en el cuadro millonario. Durante el segundo semestre del año fue convocado únicamente tres veces por Carrasco para estar en la banca de suplentes.
Pero la llegada de Marcelo Fleitas a la dirección técnica del cuadro eléctrico, le devolvió al futbolista, de 31 años, la posibilidad de volver a jugar y continuar en Emelec por varias temporadas más.
Quiñónez está confirmado para jugar la final de mañana contra el Deportivo Quito en lugar del experimentado Édison Méndez.
“Carlos le va a aportar salida al equipo por la banda derecha. Es un talento que estaba marginado y que pedía su espacio en el equipo”, analizó el estratega.
El jugador ha tomado su retorno a las canchas con tranquilidad. Aunque le resultó imposible mostrar su alegría cuando el martes pasado Fleitas le dijo que iba a ser titular en la final.
Su incorporación al equipo responde al cambio de sistema que realizará Fleitas para jugar en el estadio Olímpico Atahualpa. Los azules jugarán con una línea de cuatro defensores.
Según el zaguero Eduardo Morante, Quiñónez no solo le va a aportar salida y velocidad al equipo, sino también “será determinante en la marca”.
La banda derecha fue el punto más bajo de los azules en el partido del fin de semana pasado en el estadio Capwell. Por ese sector fue desequilibrante el delantero Fidel Martínez.