Entrevista. Carlos Vera. Árbitro internacional.
Usted dirige hoy el juego Bolivia-Perú. Antes de un partido de eliminatorias, ¿el árbitro siente presión?
La única tensión que existe es la interna, porque tengo la responsabilidad de representar a mi país y a mi institución.
Este es su quinto partido en un premundial. ¿Qué sensación tiene al seguir siendo considerado?
Me honra ser tomado en cuenta. Es una oportunidad para que miren el trabajo que haces.
Además de la preparación, ¿cuáles son los requisitos que se necesitan para dirigir un partido internacional?
Ese es un proceso que no se consigue pronto. Ascendí recién a Primera en el 2003. En el 2006 me convertí en árbitro internacional. Cumplí etapas.
¿Qué partido o torneo cree que afianzó su credibilidad?
Tuve la suerte, pienso yo, de que me fuera bien en los Juegos Panamericanos de Brasil 2007 y en la Copa América del 2011.
¿Qué le hace falta al arbitraje ecuatoriano para tener más presencia en certámenes internacionales?
Más suerte, pero quizá también sea hora de otorgarle más importancia a nuestra carrera y tratar de profesionalizarla.
¿La profesionalización depende de los árbitros?
Depende de la dirigencia. El árbitro no puede vivir solo de la profesión porque no es bien remunerada. El arbitraje sufrió un recambio total de jueces internacionales. Esperemos que los árbitros jóvenes aprovechemos la oportunidad para llegar lejos.
Su trabajo tiene riesgos. Ustedes están expuestos a ser agredidos física y verbalmente. ¿Recuerda una mala experiencia?
Por suerte no. El trabajo de un árbitro es difícil, una profesión ingrata, en el sentido de que un árbitro se entrega por completo y es maltratado.
Su colega Byron López fue agredido salvajemente en la cancha de Pelileo. ¿Qué reflexión tiene sobre ello?
Eso fue reprochable. La Federación Ecuatoriana de Fútbol ya tomó decisiones drásticas para que eso no vuelva a ocurrir.
Volvamos al partido de hoy. ¿Tiene cábalas? ¿Algún ritual?
Como todo católico, me persigno antes de ingresar. Y desde que mi hijo Mateo aprendió a hablar me comunico con él vía telefónica. Eso me da suerte.
Desde su punto de vista. ¿Ha crecido el fútbol local?
Claro que sí, y lo ha demostrado la Tricolor y Liga (Q). También los clubes que ahora buscan un cupo para clasificarse a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Han avanzado mucho.
¿El crecimiento del fútbol ecuatoriano va de la mano con el arbitraje?
Si a ellos les va bien, al arbitraje también, puesto que nosotros dirigimos a los equipos que tienen roce internacional.
Según usted. ¿Es mejor juez el que más tarjetas exhibe?
Nosotros entramos a la cancha con 11 jugadores y sin cartulinas. Creo que un juez es bueno cuando saca las tarjetas en el momento adecuado. Yo, por ejemplo, soy un árbitro que cree en la escuela preventiva. Después, si no entienden el mensaje, se debe tomar las decisiones desde el primer minuto.
¿Se ha arrepentido de haber tomado una decisión?
Lamentablemente. Una vez expulsé a Ebelio Ordóñez por una supuesta agresión, pero cuando revisé el video me di cuenta de que todo era una simulación.
HOJA DE VIDA
Su trayectoria. Carlos Vera vive en Portoviejo. Ascendió a Primera categoría en el 2003 y en el 2006 logró su carné FIFA. Con el juego de hoy suma cinco partidos eliminatorios.
Sus referentes. El árbitro ecuatoriano se inspiró en su coterráneo Roger Zambrano y en el uruguayo Jorge Luis Larrionda.