El club brasileño Botafogo, de nuevo en la Copa Libertadores por primera vez desde 1996, recibe hoy en el legendario Maracaná de Río de Janeiro al San Lorenzo, campeón del Torneo Inicial argentino y preferido del papa Francisco.
En el estadio de la final de la Copa del Mundo, Botafogo buscará una nueva victoria, después de la goleada 4-0 a Deportivo Quito, resultado que le permitió avanzar a la fase de grupos.
Botafogo está concentrado en el torneo regional y sus inexpertos reservas se encargan del torneo del estado de Río de Janeiro, con tres derrotas y dos empates en seis juegos disputados.
El ‘Ciclón’ argentino no será un rival fácil, asegura el entrenador botafoguense Eduardo Húngaro, a pesar de su debut con derrota en el Torneo Final.
Es por ello que el entrenamiento de cara al partido fue fuerte, bajo el inclemente sol de Río de Janeiro.
San Lorenzo, club del que es simpatizante el papa Francisco y ahora es dirigido por Edgardo Bauza, se entrenó en Buenos Aires antes de partir a Brasil.