“El fútbol no merece todo esto”, afirmó hoy, 5 de mayo, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, al condenar los graves incidentes de la final de Copa Italia, en tanto el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, pidió “mucha severidad” para sancionar a los “ultrás”.
“Hago una fuerte apelación al fair play. Nuestro deporte debe unir y no dividir a la gente. Cada vez que sucede algo así se violan los principios fundamentales del deporte. El mundo del deporte debe unirse y decir no a la violencia”, afirmó Blatter a ANSA.
Además de Napolitano, también el premier Matteo Renzi afirmó hoy que “no le dejaremos el calcio a los Genny, ‘Carogna”, sino “a las familias”, en referencia a los ultrás que amenazaron con con impedir la final que Napoli ganó a Fiorentina, el sábado pasado en el Estadio Olímpico de Roma.
Renzi pidió dejar pasar la proxima campaña electoral para luego “reunir a todas las autoridades e intervenir de modo serio” en el combate contra la violencia en los estadios.
Giancarlo Abete, presidente de la Federcalcio asumió su rol y afirmó que “es mejor ser responsable que irresponsable”, en tanto celebró “vivir en un país en el que cualquiera pueda hacer las críticas que quiera”, al criticar a Saviano, quien pidió su renuncia y habló de vínculos entre el crimen organizado y líderes “ultrás”.
Abete rechazó también las críticas que lanzó a la dirigencia del fútbol Giovanni Malagó, presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), quien se lamentó “porque hay gente que lleva tiempo allí y cuando hay que tomar decisiones dicen que el tema no es de su competencia”.
“El propio CONI forma parte de la comisión (antiviolencia) y aplaudió las decisiones que veníamos tomando”, replicó Abete, quien apoyó una iniciativa del ministro de Interior, Angelino Alfano, de aplicar suspensiones de por vida a los fanáticos que provoquen incidentes.
También el DT de la selección, Cesare Prandelli, pidió también acción a las autoridades y que se evite el diálogo jugadores-ultrás, como sucedió el sábado, cuando el capitán del Napoli Marek Hamsik negoció el inicio de la final tras hablar con los fanáticos de la curva.
“Rabia, perplejidad, impotencia”, definió Prandelli lo que sintió a medida que veía las imágenes de lo sucedido en la final de Copa Italia, donde las hinchadas de ambos equipos silbaron además a coro cuando fue entonado el himno de Italia.
Prandelli externó su preocupación por una posible intervención de la FIFA y la UEFA en el calcio, lo que fue descartado por Abete, quien respondió que “primero debemos preocuparnos por la imagen que le estamos dando al mundo”.