El catarí Mohamed Bin Hammam renunció de manera oficial a recuperar en el futuro sus cargos como presidente de la Confederación asiática y miembro del Comité ejecutivo de la Federación Internacional de fútbol (FIFA) de los que está suspendido, informó el lunes a la AFP su entorno.
“Para mí la decisión del TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), la más alta autoridad independiente en justicia deportiva, que dice que mi erradicación es injustificada, me es suficiente. Esta decisión está ahora confirmada por una investigación de la Cámara de instrucción de la Comisión de ética de la FIFA, que no aportó ninguna prueba nueva, a pesar de las decenas de miles de dólares gastados en el procedimiento”, explica Bin Hammam en un comunicado.
“No quiero pasar toda mi vida luchando contra falsas acusaciones en lugar de consagrarme a mi familia y mis negocios. Pero, si aparecieran nuevas acusaciones, por supuesto me defenderé de la misma manera que en el pasado”, añade.
Bin Hammam fue acusado en mayo de 2011 de haber comprado votos durante la elección presidencial de la FIFA. Retiró su candidatura antes de ser erradicado de por vida por la entidad.
El TAS levantó esta sanción por falta de “pruebas directas”, aunque precisó que tampoco concluyó en “la inocencia del señor Bin Hammam”.
El mismo, precisó que “en caso de que se descubrieran nuevas pruebas en este caso, sería posible abrir nuevamente el expediente para completarlo y establecer si el señor Bin Hammam cometió o no una violación al Código de ética de la FIFA”.
Bin Hammam fue nuevamente suspendido provisionalmente por la Comisión de ética de la FIFA a comienzos de diciembre, mientras él continúa clamando su inocencia en este caso tan manido.