La Selección de fútbol volvió a esa etapa de antaño en la que se hacía y deshacía. En donde los directivos y empresarios finalmente eran los que ‘alineaban’ a los jugadores. Ese escenario es latente en estos días, en los cuales se pretende nacionalizar a ciertos futbolistas extranjeros, para que jueguen las próximas eliminatorias mundialistas.
Ante eso, ¿es válido que les otorguen las naturalizaciones a Claudio Bieler y Luis Escalada, para que después hagan como los anteriores futbolistas? Esa inquietud nace porque hay experiencias anteriores en las que se naturalizaron argentinos y brasileños. Ellos jugaron por la Tricolor, se promocionaron, fueron al exterior, ganaron dinero y después regresaron a sus países de nacimiento. Las revelaciones de Bieler y Escalada evidencian que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) impulsa esos propósitos, ayudado por los empresarios Gustavo Lescovich y José Luis Chiriboga, este último, hijo del Presidente de ese organismo.
Es necesario transparentar las naturalizaciones en el fútbol porque, además de la Selección, también se beneficiarán los clubes ya que ellos en teoría tendrán un foráneo más. Esos trámites contrastan con las decenas de casos de extranjeros que viven en el país más de 20 años y aún no se logran nacionalizar.