El estratega de la selección argentina, Sergio Batista, viajó ayer a Europa para visitar y dialogar con algunos de los jugadores que piensa convocar para la próxima Copa América.
Aunque asegura que en la selección no hay descartados para la Copa América, Batista sabe en la intimidad que tendrá temas importantes por resolver. El DT deberá tomar una decisión fuerte sobre Carlos Tévez, el gran marginado de la gira por los Estados Unidos y Costa Rica, al parecer como castigo por haber mentido sobre una lesión y no ir al amistoso con Brasil, en Qatar.
En una situación similar que Tévez, pero cuya conexión con Lionel Messi le entreabre una puerta, está el ariete Sergio Aguero. Y entre los delanteros, al que está siguiendo es a Gonzalo Higuaín, jugador que le gusta y que está retomando ritmo tras una larga inactividad por una hernia discal.
Las pautas de convivencia jugarán un rol determinante, tanto como las cuestiones futbolísticas. Batista le otorga un protagonismo central al aporte que cada futbolista hace a la vida interior del plantel. Para el DT , por ejemplo, se trata de una materia más sensible que una meticulosa rutina de centros al segundo palo.