La advertencia fue clara y contundente. No quedaron dudas en el grupo. Toda la plantilla entendió con claridad lo que el estratega les quería decir y transmitir.
El jueves pasado, Gustavo Costas tuvo una conversación con los jugadores de Barcelona. Antes de empezar la práctica de ese día, volvió a felicitarlos por el triunfo en el clásico del Astillero, pero les hizo un aviso: “Llegar al primer lugar ha sido difícil, pero mantenernos ahí será aún más complicado”, les dijo.
[[OBJECT]]La misma frase la repitieron los jugadores públicamente después de aquella charla. Entonces, ¿cómo piensan los canarios sostener el primer lugar en la tabla de posiciones a cuatro fechas del final de la primera etapa del torneo?
La respuesta parece simple y lógica: ganando los cuatro partidos que le restan contra El Nacional, Liga de Loja, Técnico Universitario y Deportivo Cuenca.
Pero Costas va más allá. Para él, el compromiso contra los lojanos, el próximo viernes 22 junio en el estadio Reina del Cisne, “será determinante”. Lo será porque este equipo es su rival directo en la lucha por clasificarse a la final del Campeonato y las Copas Libertadores y Sudamericana.
Barcelona depende de sí mismo, de su fútbol, de su concentración y de sus resultados. Así lo considera el capitán Jayro Campos. El defensa se ha convertido en la ‘mano derecha’ del adiestrador argentino. Él le transmite, en ocasiones, las inquietudes de sus compañeros y viceversa.
A Campos también le ha tocado conversar con el grupo. Los ha orientado y les ha dicho que el camino que atravesarán desde este domingo estará lleno de obstáculos. “Todos quieren ganarle a Barcelona. Los equipos más débiles se fortalecen cuando nos enfrentan”, analizó el zaguero.
Costas llegó a Barcelona no solo para imponer sus criterios e ideas tácticas, sino también para fortalecer anímicamente al grupo. Esa fue una se sus prioridades cuando asumió la dirección técnica del equipo el pasado 14 de abril.
Barcelona estaba convulsionado por la salida del técnico Luis Zubeldía y por el reclamo de los jugadores por la falta de pago de sus sueldos. Pero Costas hizo olvidar todo eso inmediatamente.
¿Cómo lo hizo? Con mucha plática individual y grupal. En las concentraciones, cuenta el defensa Pablo Saucedo, Costas, entra a las habitaciones de los jugadores y conversa con ellos.
Con quien más lo ha hecho es con el volante Michael Jackson Quiñónez. Según el adiestrador, el mediocampista lucía desanimado y se aislaba fácilmente. “Tiene talento, pero requiere mucha atención y nosotros se la hemos dado”, reveló Costas.
El equipo ha asumido como finales a los cuatro partidos restantes. Saben que terminar primeros les permitirá clasificarse a una final del torneo, algo que consiguieron en el Apertura 2005, donde fueron vicecampeones.
Los hermanos Noboa imponen su estilo
Parte de la clave del éxito que atraviesa actualmente Barcelona está en dos nombres: Antonio y Luis Noboa. Los hermanos, que ganaron las elecciones a mitad del año pasado, armaron el equipo para esta temporada.
Ellos decidieron las contrataciones, luego de reunirse con el depuesto DT argentino Luis Zubeldía. Ficharon a jugadores que aportaron en esta etapa para que el ‘Ídolo’ recuperara el protagonismo, esquivo en los último años. Llegaron Michael Quiñónez, José Ayoví, Narciso Mina, José Amaya, Frickson Erazo, Jayro Campos y Damián Lanza. Y su presupuesto es de USD 7 millones.
Otra gestión se dio el 10 de abril de este año, cuando salió Zubeldía, a quien la hinchada pedía que se mantuviera al frente del equipo. Los
Noboa recibieron críticas de los seguidores canarios y de un sector de comunicadores de Guayaquil. Criticaron el momento (el club estuvo siempre entre los líderes) y la lenta reacción de los directivos.
Finalmente, Antonio y Luis decidieron contratar al también gaucho Gustavo Costas. “Todo lo que realizamos, lo hacemos por el bien de Barcelona, no por el bien personal. Pedimos a los hinchas que entiendan y apoyen”, dijo ‘Toño’, presidente de la institución.
Otro de los propósitos que ofrecieron fue buscar los mecanismos para sanear la economía del club. Se estima que el déficit supera los USD 15 millones. Y para determinar a los responsables de esa crisis, se realiza una auditoría con una empresa foránea. “Los resultados estarán pronto”, aseguró Luis, el vicepresidente.