Álex Aguinaga debuta hoy (13:30) como técnico de Barcelona ante el Independiente del Valle. Revela cómo piensa levantar la autoestima a sus jugadores.
Cuando usted asumió la dirección técnica de Barcelona dijo que su tarea principal sería levantar la autoestima a los jugadores. ¿Cómo piensa hacer aquello?
No suelo divulgar esos tips, cada uno tiene su metodología para hacerlo. Pero es evidente que converso mucho con los jugadores. Es bueno acercarse a los jugadores para saber cómo se sienten tanto en el ámbito deportivo como en el familiar. Es bueno que ellos sientan que su técnico se interesa por sus problemas. Eso les ayuda a mantener la concentración.
¿Ha logrado identificar las razones por las cuales Barcelona no ha tenido un buen desempeño futbolístico? ¿Es la falta de motivación, la falta de identidad o el mal manejo dirigencial?De lo extrafutbolístico no debo hablar. No tengo la fórmula para descifrar las razones por las que el equipo no ha destacado futbolísticamente. Tengo apenas una semana de trabajo y en ese tiempo lo que he hecho es transmitir a los jugadores la seguridad y la confianza que necesitan para afrontar los partidos que vendrán. Tenemos poco tiempo para mejorar y, así como yo, los jugadores han asumido el reto.
Una de las primeras cosas que dijo cuando llegó a Guayaquil fue que venía a enseñarle a los jugadores a convivir con la presión. ¿Cómo pretende lograrlo?
La presión va estar siempre presente en el fútbol, más aún en Barcelona, club que no gana un título desde hace 14 años. Lo que pretendemos es que el jugador aprenda a manejarla y a tolerarla. Para eso procuramos que los entrenamientos sean alegres. Ese es el primer paso para conseguir luego resultados en la cancha.
¿Qué hizo que aceptara el cargo considerando que el club atraviesa una inestabilidad no solo futbolística sino también dirigencial?
Antes de aceptar el reto analizamos todo lo que está alrededor del equipo. Y son precisamente esos detalles lo que hacen que este sea verdadero desafío.
Este es el primer equipo que dirige como técnico principal. ¿Está consciente de que su paso por Barcelona podría impulsar su carrera o llevarlo al fracaso?
No le tengo miedo al fracaso. No he venido a fracasar sino a triunfar, a trabajar y a levantar al equipo. Ni siquiera hemos pensado en que nos va a ir mal.
Usted es partidario del esquema 4-4-2 y eso se ha notado en los entrenamientos de esta semana. Pero hay estrategas que aseguran que ese planteamiento caducó y que no tiene espacio en el fútbol moderno. ¿Qué opina usted?Cada técnico tiene sus ideas. No soy quién para opinar y cuestionar los criterios de otros profesionales. Nunca lo he hecho. Las tácticas, los sistemas y los esquemas no son rígidos y eso es lo que pretendemos en Barcelona: darle versatilidad y equilibrio a nuestro juego defensivo y ofensivo. Hemos implementado un sistema de acuerdo a los jugadores con los que contamos.
¿Quiere decir que con los jugadores que tiene el equipo resulta imposible jugar con línea de tres en la zona defensiva?
Esa es su interpretación, no la mía. Yo escogí el esquema en base a las características de los jugadores que tiene el equipo en cada una de sus líneas.
Cómo reaccionaría si en algún momento un directivo intentara imponerle un esquema o un planteamiento?
Para que haya una reacción debe existir una acción. Eso no ha sucedido pero cuando ocurra sabre qué hacer. Pero siempre defenderé que los técnicos y jugadores deben creer en sus ideas y en sus convicciones.
¿Cuál es el concepto táctico que usted pretende implantar en Barcelona y cómo juegan sus equipos?
Son equipos equilibrados tanto en la defensa como en el ataque. Cuando no tenemos la pelota debemos contar con la capacidad para recuperarla y cuando la tenemos debemos tener las ideas suficientes para proyectarnos al ataque. Suena muy simple, pero no lo es porque en la cancha siempre hay que replantear cosas una vez que inician los partidos.
¿Para usted en el fútbol pesa más lo físico sobre lo táctico o cree que estos dos aspectos son complementarios?Hay cuatro pilares fundamentales que caracterizan a un buen jugador: las cualidades físicas, tácticas, técnicas y psicológicas. Es cierto que el fútbol hoy se ha vuelto muy físico, pero no lo es todo. Un buen atleta necesita, a más de fortaleza física, recursos tácticos y técnicos.
¿Cómo avizora su carrera como técnico en el futuro y luego de esta experiencia en Barcelona?
No lo sé. No me he puesto a pensar en eso. Ahora solo estoy enfocado en ganar y triunfar.