78 días en Quito trajeron resultados para Barcelona. El equipo torero se instaló en la capital el 17 de enero pasado y hoy sabe cómo jugar ante los clubes de altitud.
Los amarillos ayer demostraron esa virtud ante Liga de Quito, el equipo que ha sometido con autoridad a sus rivales en el césped de Ponciano en los últimos dos años. Los toreros alcanzaron un empate (0-0) y sumaron 20 puntos que lo mantienen en la punta.
Los pupilos de Juan Manuel Llop, el DT argentino de Barcelona, ayer se asemejaban a las hormigas: trabajaban en equipo, eran solidarios y se esforzaban por un solo objetivo. A eso, se sumó un gran despliegue físico de los toreros en las tareas de marca.
En los minutos de adición, los amarillos seguían corriendo con el mismo ímpetu del inicio. Matías Oyola y el capitán Fernando Hidalgo marcaban con la misma fuerza del inicio a los ofensivos del club universitario.
Los albos, en cambio, jamás encontraron el camino adecuado para anotar en el área de Máximo Banguera, el arquero torero que ayer lució una gorra negra.
El equipo del entrenador Edgardo Bauza fue más ofensivo durante el encuentro, pero cayó en la propuesta de Barcelona.
Liga es un plantel que apela a la rotación de balón en el medio campo y espera con paciencia los errores de su rival. Pero el club guayaquileño no falló y jamás dejó de marcar. Los jugadores siempre se turnaron para controlar a Édison Méndez, Néicer Reasco, Juan Manuel Salgueiro y el juvenil Marlon Ganchoso, quien por una lesión fue sustituido en la segunda etapa del encuentro. Así, los amarillos terminaron de pie y la ‘U’ sin precisión en el ataque.
Así, el cotejo fue intenso desde el inicio. Liga se acercó al área rival con los centros de Reasco y los remates de Salgueiro.
Barcelona respondió. El equipo marcaba en todos los sectores del campo y se daba modos para atacar con los remates de Luis Bolaños, el jugador que conquistó la Libertadores con LDU en 2008.
En esas tareas también brilló Geovanni Nazareno, lateral zurdo, y Luis Miguel Garcés, quien ayer empezó como titular por primera vez en el Barcelona.
Por el costado derecho, en cambio, Ricardo Noir hizo honor a su apelativo: fue una flecha. Durante todo el partido fue veloz. El argentino jugó hasta los 73 minutos y cuando salió fue aplaudido por la hinchada torera que se ubicó en la general sur alta.
Así, en un avance de Garcés, los guayaquileños crearon una opción de anotar. El delantero entregó un pase a Bolaños, pero el mediocampista se tardó en definir.
En cambio, Liga esperaba la salvación en los pies de su goleador Hernán Barcos. El argentino, sin embargo, llegó tarde para empujar el balón. A los 15 minutos no alcanzó a cabecear un centro de Ganchoso y a los 30’ se tardó para rematar ante Banguera.
También llegó tarde en la segunda etapa. Recibió un pase en el centro del arco defendido por Banguera, pero se enredó. Tuvo problemas para disparar porque se encontró con la marca de José Luis Perlaza, su ex compañero en el Olmedo, de Riobamba.
El zaguero de Barcelona, al igual que Nazareno e Hidalgo, también se merece una calificación positiva. Se complementó bien con Jefferson Hurtado y siempre estuvo detrás de Barcos.
En cambio, la ‘U’ ayer adoleció de la explosividad de Méndez y del oportunismo de Salgueiro.
Bauza intentó corregir esas deficiencias en la segunda etapa. Cuando se lesionó Ganchoso, envió a la cancha a Miller Bolaños.
Bolaños se ubicó por el costado derecho, pero fue bien marcado por Omar de Jesús y Nazareno. Así, con Liga sin encontrar la ruta del gol, Barcelona incluso pudo anotar. Fernando Hidalgo ensayó un remate desde fuera del área que Alexander Domínguez envió al tiro de esquina, a 10’ del final.
El empate mantiene el invicto de los universitarios ante Barcelona en la Casa Blanca desde 1997. Sin embargo, el equipo desperdició la opción de asumir el liderato. Los amarillos siguen invictos en Quito, en nueve fechas.