Son las 09:03 y el sol inclemente (36°C) en Machala sofoca a todos en la cancha principal del complejo del Orense, denominado Euclides Palacios Palacio.
El recinto está ubicado en el sector de El Pajonal.
Los periodistas que cubren el entrenamiento de Barcelona intentan buscar algo de sombra. No así los jugadores que realizan exigentes ejercicios expuestos al sol. Damián Díaz, el ídolo del equipo, tiene la piel roja como camarón.
El ‘Kitu’ se quita la camiseta de entrenamiento y sin ella sostiene los sacos de arena para realizar un ejercicio de potencia. Completa la rutina y se sienta exhausto.
Sus compatriotas Nicolás Olmedo y Gonzalo Castillejos le preguntan si está bien, mientras Francisco Zapata, el utilero corre con una botella de agua y se la entrega a su hermano Emiliano para refrescar al ‘Kitu’. Todos están pendientes del mínimo detalle del ‘10’ torero.
El propio Gustavo Costas y hasta el preparador físico se acercan a él para confirmar que todo esté bien con el jugador estrella y hasta los paramédicos de la ambulancia, que está cerca de la cancha, están atentos por si el jugador necesita primeros auxilios.
“Che, estoy bien, no voy a morir”, bromea con todos mientras mira a su hermano Emiliano realizar los trabajos de pretemporada.
El hermano menor del ‘Kitu’ hace la pretemporada con Barcelona a pesar que el jugador no tiene contrato.”No tiene contrato, pero está preparándose con el equipo”, dijo Antonio Noboa.
La dirigencia quiere cobijar a su jugador estrella, para que esté motivado y pueda rendir mejor. Además de tener a su hermano, en Guayaquil siempre está acompañado por su amigo y dirigente de las divisiones inferiores, Mauro Alarcón, además de su perro Tuki.
En Machala, una patrulla de Policía vigila de cerca los movimientos del equipo en la capital bananera. Pero sobre todo, cuida de que el ‘Kitu’ no tenga inconvenientes con los pocos hinchas que lograron colarse en el entrenamiento y esperan ansiosos al jugador para conseguir una foto o un autógrafo.
El pasado viernes, en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo a la llegada del jugador de sus vacaciones de Argentina. Una nube de hinchas lo ahogaron.
Díaz es el más solicitado y ahora el más cuidado. Pero estos privilegios para el jugador estrella del equipo no molestan al resto. Al contrario, sus propios compañeros, lo cuidan y hablan bien de él. “Es una gran persona, amigo y jugador”, dice Luis Caicedo, coincide con el ‘Gordo Lucho’, el utilero Hernán Lucas, quien asegura que el volante, “nunca pide cosas especiales, siempre tiene una buena actitud con todos los que conformamos el equipo”, dice.
Son las 10:35 y el equipo deja la cancha de arena y se traslada a la de césped para hacer elongación. Los Díaz hacen el trabajo, como siempre juntos.
Cuando la práctica termina, todos salen. Roberto Zambrano un hincha se acerca Damián Díaz le topa el brazo para pedirle una foto y con un gesto poco amigable, Díaz se niega. Zambrano se aparta, admirado por la actitud del jugador y un poco triste; porque no pudo conseguir la foto con su ídolo.
Los dos argentinos se retiran al bus que lleva al equipo a la concentración en el Hotel Oro Verde. Damián mantiene la actitud distante, mientras Emiliano se muestra más amable y saluda con los aficionados. Los dos se concentran en la misma habitación y en la tarde se reúnen a tomar mates con los otros argentinos del equipo. El ‘Kitu’ está contento y eso es lo que al Barcelona más le importa ahora.