El balón no rueda en Sudamérica

Los juveniles jugaron en vez de los profesionales.   Los jóvenes    del club Inti Gas festejaron  tras ganar 1-0  a Universitario, el domingo, en la primera fecha del torneo peruano.

Los juveniles jugaron en vez de los profesionales. Los jóvenes del club Inti Gas festejaron tras ganar 1-0 a Universitario, el domingo, en la primera fecha del torneo peruano.

Los problemas entre jugadores y dirigentes, los desacuerdos entre árbitros y directivos, la falta de liquidez de los clubes profesionales y las denuncias de corrupción contra directivos están vigentes en el fútbol de Sudamérica.

Estos problemas surgen en este inicio de temporada en los campeonatos de Perú, Ecuador, Argentina y Brasil y evidencian la fragilidad de las estructuras del balompié sudamericano (ver notas compartidas).

En Perú se vive la crisis más fuerte de la región. Los problemas estallaron el sábado cuando los futbolistas profesionales se declararon en huelga como protesta por la decisión de los clubes de no pagar las deudas pendientes desde el 2011, en 12 meses. Esto obligó a que los dirigentes convocaran a juveniles para los cotejos del reciente fin de semana.

La medida también ocasionó, hasta ayer, el retiro de tres equipos del campeonato profesional peruano. La Universidad San Martín, de Lima, anunció su abandono por deslealtad de sus jugadores y no jugó su encuentro contra el Melgar en la primera fecha. Universidad César Vallejo y Unión Comercio también anunciaron su salida, aunque hasta ayer no la oficializaban.

Los planteles quieren pagar sus deudas en 24 meses y no en 12, como reclaman los jugadores. En un intento de intermediación, la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional -que reúne a los 16 clubes y organiza el torneo-, propuso 18 meses. Sin embargo, esto no fue aceptado por la agremiación de jugadores.

Los principales clubes, Universitario (que adeuda USD 1,5), Cienciano (USD 700 000) y Alianza Lima (USD 570 000), encabezan la relación de morosidad por deudas salariales.

La prensa y la afición esperaban que el cuestionado presidente de la Federación Peruana, Manuel Burga, asumiera el liderazgo para salvar la situación, pero este se desentendió y viajó ayer a Suiza.

Hoy todo es caos y el Presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional -que reúne a los 16 clubes y organiza el torneo-, Luis de Souza Ferreira, parece haber perdido el manejo.

Por lo pronto se anunció que si los tres clubes confirman el retiro sus directivos serán despedidos a perpetuidad de la dirigencia. La mayoría de los clubes manejan sus finanzas informal e ineficazmente y en medio de sospechas de corrupción.

La lista de planteles en crisis la encabezan Alianza Lima y Universitario, que suman cerca de un 70 % de la hinchada del balompié peruano.

Salvo las excepciones, los dirigentes contratan jugadores y técnicos pero rápidamente empiezan a retrasarse y al final acumulan deudas de hasta seis meses. Si el jugador no sigue en el club, el cobro se convierte en calvario.

Los jugadores de San Martín, Vallejo, Comercio, Inti, Sporting Cristal y el campeón Juan Aurich de Chiclayo se sumaron a la huelga por considerar que así tendría más fuerza. Universitario, Cobresol de Moquegua y José Gálvez de Chimbote lograron acuerdos minutos antes de la huelga.

El presidente del sindicato, Francesco Manassero, acepta fraccionar las deudas en 12 cuotas mensuales, pero los clubes en falta pretenden que sean 24. Según el reglamento, los equipos que se retiren no pueden ser reemplazados. Así, el torneo solo continuaría con 13 planteles.

AFA pide  542 millones   

La Asociación  de Fútbol Argentino  (AFA) reveló que un grupo de clubes le adeuda USD  542 millones. Esta cifra representa casi un año del monto del contrato   del Fútbol Para Todos,  el sistema que administra los derechos de televisión  de los partidos de los equipos.   

La AFA solicita  el pago  por tiene problemas financieros. Estos se originaron en  diciembre del año pasado cuando las cuentas mostraron saldos negativos.

Suplementos digitales