Ariel Graziani fue el primer jugador en marcar de manera consecutiva en todas las primeras siete fechas del torneo ecuatoriano. En el 2005 consiguió 11 tantos en esos siete partidos jugando para Liga de Quito.
Además, fue goleador del campeonato local en 1996 y 1997 jugando para Emelec y en el 2003 con la camiseta de Barcelona.
Apostando a esa afectividad, el Olmedo de Riobamba decidió que el argentino-ecuatoriano sea el técnico que lo saque de la última posición del campeonato local. En lo que va del año, el cuadro riobambeño apenas consiguió 6 puntos en 13 fechas.
Graziani, nacionalizado ecuatoriano en 1996, será el tercer entrenador que pasa por el club azul y rojo. Primero fue el debutante gaucho Claudio Otermín, quien se desempeñaba como intermediario en la transferencia de los futbolistas para el equipo.
El segundo fue Héctor González, quien antes de asumir la dirección del primer plantel dirigía las divisiones formativas de Olmedo. Con los dos entrenadores el equipo no logró ganar un solo encuentro en las 12 fechas.
Graziani tampoco es un experto en esta posición. Como técnico fue entrenador del Atlético Empalme en el campeonato nacional B de Argentina. “Es un entrenador joven (actualmente tiene 39 años) con ganas de trabajar. Fue exitoso en su carrera futbolística y lo será como entrenador”, expresó Claudio Brizuela, coordinador del ‘Ídolo’ de Riobamba.
El futuro de González todavía es incierto. Pérez anunció que será asistente técnico de Graziani si él lo desea y Luis Morón continuará en la preparación física.
El club riobambeño para este año presupuestó USD 2 millones. Entre sus principales auspiciantes están Súper Éxito y Banco Pichincha. Su camiseta aún no tiene un auspiciante principal.
“La llegada de Graziani y la salida de tres jugadores extranjeros hicieron crecer el presupuesto del equipo”, dijo Pérez, aunque no precisó los montos.
‘El Guasón’, como lo apodan a Graziani, militó en el Newell’s Old Boys (allí fue compañero de Diego Maradona) y Lanús de Argentina; Sport Boys y Ciclista Lima de Perú; Aucas, Emelec, Barcelona y Liga Deportiva Universitaria de Quito, en Ecuador.
Además, actuó en Veracruz y Morelia de México; New England Revolution, FC Dallas y San José Earthquakes de Estados Unidos. Jugó para la Selección del Ecuador en las eliminatorias Francia 98 y es el séptimo goleador de la Tricolor con 15 tantos.
En su época como jugador, Graziani era un goleador nato. Quizá su juego no era vistoso, pero su habilidad para hacer goles era indiscutible. Marcaba con los pies, de cabeza, con las rodillas, con la espalda, etc. Era efectivo.
También hacía goles de antología, como el que hizo con la camiseta de Barcelona a Boca Juniors, en la Copa Libertadores 2003, y que fue calificado por la cadena Fox Sports como el mejor gol de ese año en el torneo.
Su retiro profesional se dio en Liga de Quito, en el 2006. Ya retirado, en el 2007 se fue a jugar en un equipo de su tierra natal, Club Atlético Empalme.
Los 135 goles que marcó en Ecuador lo convierten, por lo menos, en una figura a tener en cuenta. Aunque lo que el equipo riobambeño lo que necesita ahora no es atención, sino resultados que lo salven del descenso.