El árbitro chino Lu Jun confesó haber aceptado sobornos en torneo local

Lu Jun, el árbitro más famoso del fútbol chino y quien actuó en el Mundial de Corea-Japón 2002, confesó hoy haber aceptado sobornos de una organización de apostadores para alterar resultados de partidos del torneo local.

La confesión de Jun, llamado en su país “silbato de oro”, se produjo en el marco de la primera audiencia del juicio del caso de corrupción del fútbol chino.

El árbitro reveló haber recibido unos 100 mil euros para manipular el resultado de siete partidos del torneo chino de la temporada 2003, entre ellos uno del equipo que se consagró campeón, Shanghai Shenhua, que ganó aquel duelo por 4-1. A su vez, Jun involucró en el caso de corrupción a Zhang Jianqiang, en aquella época presidente de la asociación de los árbitros local.

En la víspera fue interrogado otro árbitro, Huang Junjie, también involucrado en la investigación y quien admitió haber recibido dinero para alterar (siempre a favor de los apostadores) el resultado de algunos partidos, entre ellos un amistoso jugado por Manchester United en China.

El caso de corrupción del fútbol chino inició en 2009 y en el proceso deberán declarar otras 30 personas. El presidente chino Hu Jintao pidió recientemente “que se elimine a los corruptos. El juego sucio debe terminar”.

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