Salió del comedor y firmó un autógrafo. Saludó y caminó a un mirador. Allí se sentó en una grada, colocó al costado derecho sus dos celulares y miró fijamente a la cancha 2, en la Casa de la Selección.
Esos fueron los movimientos de Antonio Valencia, ayer, luego de desayunar. Durante quince minutos observó la práctica futbolística de la selección Sub-20. El ‘Toño’ estuvo acompañado por el lateral Walter Ayoví Corozo y el arquero Máximo Banguera.
Valencia frunció el ceño cuando regresó a ver y los fotógrafos buscaban el mejor ángulo para captar imágenes. Luego, sonrió al escuchar que ocho personas, que levantaban el brazo afuera del complejo, le pedían a Valencia que saliera a firmar autógrafos.
Valencia, Banguera y Ayoví comentaron cada movimiento en la práctica de los juveniles. “Estos chicos tienen empeño. Cevallitos (junior) tiene fútbol”, dijo ‘Toño’.
Valencia se levantó de la grada para saludar a los hinchas y después pidió a sus compañeros levantarse para regresar a las habitaciones de la concentración.
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¿Todo bien Toño? “Todo muy bien. Con el ánimo positivo. Descansando un rato, pero el sol está que quema”, respondió el mejor jugador del Manchester United.
Mientras Valencia caminaba por el complejo, en la conferencia de prensa, el preparador físico de la Tri, Carlos Velasco, elogiaba al jugador. “Escucho muchas veces que Argentina tiene al mejor jugador del mundo (Lionel Messi), pero nosotros tenemos al mejor volante por derecha. Y nadie ha dicho nada al respecto”.
Valencia estuvo en minutos de descanso y escuchó las palabras de Velasco. Después volvió a la concentración. Walter Ayoví también hablaba por celular. El zurdo le pidió al futbolista Facundo Corozo, su primo, que lo esperara para conversar pasadas las 12:00.
Banguera, en cambio, no quiso que le tomaran fotografías por un problema en sus labios y se cubrió el rostro con sus manos. No es nada de consideración. Luego, bromeó y dijo que “hoy ya mostrará un mejor rostro”.
Valencia autografió otra camiseta y a su paso, antes de subir a la habitación, saludó con Édison Méndez, quien deambulaba por los pasillos. El ‘Kinito’ apareció en la puerta de vidrio para pedir al guardia del lugar que le permitiera el ingreso de Édgar Reascos.
Reascos, conocido entre los seleccionados como el ‘flaco’, cargado un bolso con todos sus implementos, subió a la habitación de Méndez a cortarle el pelo.
Los futbolistas son clientes de este peluquero hace siete años. Luego de 20 minutos, Reascos bajó y contó que su ingreso depende de la ‘voluntad’ de los futbolistas. “Regularmente le corto el pelo a Diego Calderón y a Méndez. La mejor propina ha sido una de USD 50”, contó con recelo.
Otros jugadores de la Tri le pidieron a Reascos que se quedara para lucir sus mejores ‘looks’ en la foto oficial anunciada para hoy.
En la puerta del comedor hubo gran movimiento. El arquero Alexander Domínguez salió a una diligencia y fue el último en desayunar. El espigado futbolista se preparó una tostada mientras bromeaba con las cocineras. Con un mantel limpiaba la tostadora y se movió al ritmo de salsa. .