América de Cali finalmente se sacude los fantasmas de los capos del narcotráfico que salpicaron su historia cargada de éxitos.
El club caleño, uno de los más populares y ganadores de Colombia, sale de la llamada ‘Lista Clinton’, en la cual hace casi 16 años fue incluida por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. En esa nómina figuran las empresas, instituciones y personas señaladas de tener vínculos con el narcotráfico.
Por ese motivo, el conjunto escarlata, que ahora juega en la Segunda Categoría del balompié colombiano, no pudo firmar contratos de auspicio con firmas locales o del extranjero.
Precisamente, antes del mediodía de hoy, los directivos del equipo rojo, que ha ganado 13 campeonatos de la Liga colombiana de fútbol, harán el anuncio. Se pronunciarán así, luego de que recibieran una confirmación en ese sentido por parte de las autoridades estadounidenses.
El presidente del cuadro, Orestes Sangiovanni, aseguró a la radio bogotana La W que hoy se entregará el documento que ratifica que el conjunto de la capital del Valle del Cauca salió de la mencionada lista. “Este es el punto de partida de una reconstrucción, ya no jurídica, ya no social del América, sino económica y deportiva para que la institución vuelva a ser lo que en algún momento enamoró no solo a nacionales sino también a extranjeros”, afirmó.
La inclusión del club escarlata en la nómina elaborada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU se produjo luego de que el Gobierno de EE.UU. concluyera que fue financiado con el dinero sucio proveniente del narcotráfico, en especial durante los años ochenta. En ese entonces, en su junta directiva tuvo a los capos José Santacruz, Helmer Herrera Buitrago y los hermanos Miguel y Gonzalo Rodríguez Orejuela, cuyos nombres precisamente aparecieron en primer lugar en la ‘Lista Clinton’.
Más adelante, América cayó en manos de los hermanos Rodríguez Orejuela, cabecillas del cocainero Cartel de Cali, un clan criminal muy poderoso en los años ochenta y parte de los noventa. Ambos capos fueron extraditados a Estados Unidos, donde purgan penas de prisión por delitos vinculados con el tráfico de drogas.
De la infiltración de los narcodólares en la escuadra caleña dio amplias referencias Fernando Rodríguez, hijo de Gonzalo Rodríguez Orejuela, alias ‘El Ajedrecista’. En una entrevista que publicó en el 2009 el diario mexicano El Universal y que reprodujo la revista colombiana Semana, señaló: “América de Cali ganó campeonatos gracias al dinero del narcotráfico”.
Y añadió que el Cartel de Cali se caracterizó por dar dinero a los árbitros para que pitaran en favor del América, que adquirió su tío Miguel Rodríguez Orejuela, alias ‘El Señor’, en 1979.
La penetración de los dineros del narcotráfico permitió a los ‘diablos rojos’ de Cali contratar en los ochenta a jugadores de la jerarquía de los argentinos Julio César Falcioni y Ricardo Gareca, así como de los paraguayos Roberto Cabañas, Juan Manuel Battaglia y Gerardo González Aquino, y el uruguayo Jorge da Silva. Y su entrenador fue un viejo zorro del balompié: el médico colombiano Gabriel Ochoa Uribe.
En su época dorada de los ochenta, los ‘Diablos rojos’ de Cali disputaron tres finales de la Copa Libertadores de América, entre 1985 y 1987, aunque no alzó el trofeo. También ganó cinco campeonatos nacionales consecutivos entre 1982 y 1986.
En 1996 disputó su cuarta final en el más importante torneo de clubes de Latinoamérica, que igualmente perdió.