Matías Almeyda sigue dolido por el descenso a la segunda división que sufrió River Plate pero confía en que desde su nuevo rol de entrenador, el “millonario” va a volver otra vez a la máxima categoría del fútbol argentino.
“La herida quedará por siempre; ahora hay que tratar de que la cicatriz se vaya achicando. Y soy optimista, eh”, expresó el técnico en una entrevista que publica hoy el diario “Clarín”. Tras ser capitán del equipo durante la última temporada, Almeyda asegura ahora que está “preparado” para su primer experiencia como entrenador porque, de lo contrario, “no hubiese aceptado” la oferta del presidente de River, Daniel Passarella, para hacerse cargo del plantel.
“En lo único que se piensa es en ascender y en salir campeón. Y sé que esto es largo y va a ser difícil, pero confío mucho en el plantel y estoy convencido de que voy a devolver a River a Primera. Creo que trabajando como quiero, tenemos posibilidades de subir enseguida. Pero habrá que tener mucha tranquilidad, mucha paciencia y tolerancia entre nosotros”, explicó el ex jugador de la selección argentina.
El plantel “millonario” está haciendo la pretemporada en Chapadmalal, en la costa Atlántica argentina, donde ya se entrenan los cinco refuerzos que incorporó hasta ahora: el defensor Agustín Alayes, los mediocampistas Martín Aguirre y Carlos Sánchez, y los delanteros Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi.
Para cumplir la meta de regresar a primera, Almedya dijo que quiere “lograr un funcionamiento casi mecánico del equipo” y que los refuerzos que llegaron “son pensando en esas cuestiones”. “Quiero que los jugadores de ataque sean flechas y estamos trabajando mucho en eso, con una preparación física de mucha intensidad. No estamos haciendo pasadas, como es habitual, sino todas acciones de partido con muchas repeticiones. Los volantes que tengo pensado poner por afuera van a marcar una diferencia”, aseguró.
El entrenador contó que su sistema táctico será 4-4-2. Aunque eso “es sólo un dibujo porque a la hora de que empiece a rodar la pelota quiero mucha movilidad. Y dentro de esa movilidad está ese desorden que desorienta mucho a los rivales”, explicó.