Las fuertes lluvias registradas en estos días en Río de Janeiro, derivaron en grandes inundaciones en varios sectores de la ciudad, complicando el tránsito e incluso con deslizamientos de tierra que dejaron al menos dos fallecidos y varias personas heridas.
Así, una de las zonas afectadas fue el estadio Maracaná cuyas instalaciones están sumergidas. Los anegamientos alcanzaron el banco de suplentes, los salones donde se desarrollan las ruedas de prensa, los estacionamientos VIP, los baños así como los corredores internos quedaron completamente cubiertos por el agua.
El escenario que albergará la final del Mundial 2014, tiene problemas recurrentes cuando existen intensas lluvias en la ciudad brasileña.
Según los especialistas citados por el diario O Globo el problema radica en el tipo de terreno sobre el cual se asienta el mítico estadio Maracaná, que está por debajo del nivel del mar y además, está rodeado de algunos ríos.
El caos que generaron estas fuertes precipitaciones hizo que el alcalde de Río, Eduardo Paes, pida a la población mantenerse en sus viviendas y no salir porque la ciudad está en estado de alerta. “Pedimos que quien no tenga que salir de su casa evite los desplazamientos” fueron las palabras de Paes al noticiero de la TV Globo.
El sistema de transporte público, al igual que los aeropuertos de la ciudad están afectados considerablemente debido a las malas condiciones climáticas, que según los datos metereológicos, tardarán en cesar.