El equipo catarí Al Sadd, que entrena el uruguayo Jorge Fossati, se impuso este sábado en los penales (4-2) al Jeonbuk surcoreano y ganó la Liga de Campeones asiática, en un partido disputado en Jeonju que terminó 2-2 tras el tiempo reglamentario y la prórroga.
Con esta victoria, el equipo catarí, que ganó la extinta Copa de Clubes Campeones de la AFC en 1989, se lleva por primera vez este trofeo y participará en diciembre en Japón en el Mundial de Clubes, donde también están clasificados el Barcelona (UEFA), el Monterrey mexicano (Concacaf) , el Auckland City FC neozelandés (Oceanía) y el Santos brasileño (Conmebol) , en espera del representante africano.
El brasileño Eninho abrió el marcador para los surcoreanos en el minuto 19 pero diez minutos más tarde su compañero de equipo Sim Woo-yeon desvió mal un balón que fue a parar a su portería y sumó el primer tanto para el Al Sadd (30). En la segunda parte, el marfileño Kader Keita, ex del Lyon francés, marcó el segundo para los cataríes (61) antes de que Lee Sung-Hyun pusiera el 2-2 en los últimos minutos del tiempo reglamentario (90+1) .
La prórroga tampoco permitió desempatar a los rivales y en los penales Al Sadd se impuso 4-2, con el último y decisivo tanto marcado por el argelino Nadir Belhadj. El guardameta catarí Mohamed Saqr, de 30 años, fue decisivo en la victoria de su equipo y paró los penales de Kim Dong-Chan y Park Won-Jae y fue felicitado por el técnico uruguayo.
“Estoy muy contento por él. Cuando volví a entrenar el club (en 2011 tras la temporada 2006-2007) me dijeron que ya no podía jugar, que era demasiado viejo, pero jugó muy bien”, dijo Jorge Fossati tras la victoria. “Nunca me imaginé que el partido terminaría en penales. Estaba muy preocupado por la prórroga, porque no estábamos en forma tras 10 horas de vuelo. Creí que nos podríamos terminar el juego”, añadió el ex DT de la Celeste.
Para el Jeonbuk, que buscaba su segundo título en la Champions asiática tras ganarlo en 2006, la derrota fue amarga y el equipo, que jugaba la final en casa, consiguió en contadas ocasiones superar la defensa rival. “Perdimos muchas oportunidades y algunos de nuestros jugadores estuvieron nerviosos en el partido y no se supieron controlar la presión”, admitió el técnico Choi Kang-Hee. “Fallar en las expectativas de los aficionados es una situación muy difícil para mí. Estoy muy triste pero voy a decirles a los jugadores que lo hicieron lo mejor que pudieron”, añadió el entrenador.