26 futbolistas trabajaron en la Casa de la Selección hasta la concentración, que terminó ayer con un amistoso. Foto: Víctor Muñoz/ EL COMERCIO
José Gabriel Cevallos, el golero y capitán de la Selección Sub 20 de Ecuador, aprendió inglés en el colegio y lo puso en práctica en la gira en Corea del Sur, que se realizó el mes pasado.
El viaje que hizo la Selección juvenil de Ecuador, como parte de la preparación para el Mundial, permitió que el cuerpo técnico de Javier Rodríguez presentara una recomendación a los futbolistas.
Les aconsejaron que buscaran clases personalizadas de inglés básico, con profesores que les pueden enseñar en los horarios libres. Esto porque el tiempo apremia, ya que este mes están programados dos microciclos más como parte de la preparación. “Como Federación, se les hizo la sugerencia para que aprendieran el inglés básico, saludos, presentaciones y frases necesarias. En Corea se dieron cuenta que hablan el idioma nativo (coreano) y el inglés”, dice Eduardo Moscoso, el preparador físico.
Los organizadores del Mundial anunciaron que las delegaciones tendrán traductores para facilitar la comunicación. Serán una especie de guía durante la permanencia en Corea y las ciudades de los partidos.
Sin embargo, el idioma será clave. Por eso, Hernán Lino, el delantero del Deportivo Cuenca, sonríe y admite que sabe poco inglés. “Nos han dicho que ya nos van a poner a aprender lo básico”, cuenta el admirador de ‘Felipao’ Caicedo y delantero que pelea un puesto entre los 21 convocados.
Hay otros seleccionados que ya asisten a clases, pero con dificultades por las concentraciones. Por ejemplo, el manabita Jordan Sierra, de 19 años, asiste a cursos de preparación.
Los viajes a las concentraciones en Quito con la Selección, y los desplazamientos a los partidos con el Delfín SC, en el torneo local, han complicado estos estudios.
El representante del futbolista, el noruego Johan Flolo, le contrató un profesor personalizado para que aprendiera a hablar, escribir y tratara de entender el inglés. El jugador pretende recibir clases durante el Mundial.
El inglés servirá para los actos protocolarios en Corea. Cevallos tendrá que dialogar con los árbitros y con los capitanes de los rivales.
Los futbolistas tricolores, como Pervis Estupiñán en el Granada de España y Bryan Cabezas en el Atalanta de Italia, también aconsejaron a la mayoría estudiar idiomas si proyectan su futuro en Europa.
Cabezas estudia italiano desde el año pasado. Él ya aprendió términos y frases para comunicarse con sus compañeros y con el cuerpo técnico.
Todas las vivencias son claves en la preparación para el Mundial. Kléver Argüello, el asistente técnico de Rodríguez, contó que a los seleccionados les costó cuatro días la adaptación a Corea.
Una de las dificultas es la diferencia horaria. Con Seúl hay 14 horas de diferencia y eso les pesó. “Son todas las variables que hay que analizar. El horario, la comida, las costumbres, la ciudad, los sitios de entrenamiento”, dijo Argüello.
El cuerpo técnico también hace un seguimiento a los seleccionados que están en Europa. Se cruza información sobre el tipo de entrenamiento y los minutos de fútbol que tienen en los clubes.
Está previsto que este fin de semana se una Josimar Quintero , que juega en las inferiores del Chelsea, y realice un trabajo con el preparador físico Moscoso, en la Casa de la Selección. El futbolista que actúa en Inglaterra es una de las alternativas que tiene Rodríguez para la cita mundialista.
El próximo lunes, Ecuador volverá a reunirse en la Casa de la Selección para el segundo microciclo de la mini-Tri.
En la planificación se programaron amistosos. Ayer, la Sub 20 enfrentó a Macará de Ambato.
La concentración definitiva de la Tricolor será desde el 4 de mayo hasta el 12. El plan es viajar con anticipación para facilitar la adaptación.