Este 15 de octubre del 2015 pasará a la historia como el día en que los hinchas del país cayeron en cuenta, con el impacto de una bofetada imprevista, que la Tricolor no es, ni de lejos, el equipo que representa al fútbol ecuatoriano.
La Selección es, en realidad, un grupo de jugadores adinerados que se salvaron de padecer en Ecuador lo que sus colegas sufren hoy. La Tricolor debería llamarse “Selección de la Utopía”, “Selección de Fuga de Talentos” o de una vez “Selección del País que Nunca Llegó”. Pero no es la “Selección del Ecuador”, porque el fútbol de Ecuador es simplemente impresentable.
Este 15 de octubre, amanecimos con el vergonzoso espectáculo de Luis Noboa, quien quería ser presidente del Barcelona SC para sostener la institucionalidad del club pero que, en menos de 15 días de perder en la pelea de este ideal, los jugadores le arman una huelga por falta de pagos y son calificados como ‘mercenarios’ por el dirigente. Sí, les dijo ‘mercenarios’ a quienes solo piden su dinero. Qué vergonzoso que eso ocurra en el equipo más popular y con más títulos, aunque lo es mucho más que esto haya terminado por acelerar el agudo desgaste de los Noboa en el ídolo: ellos se van de la peor manera posible y cargándose la institucionalidad que decían defender.
El Nacional, el segundo equipo más ganador del país, también ofreció espectáculo. Su DT se quejó del abandono de los dirigentes y amenazó con irse luego del siguiente partido. Jorge Yunda, el presidente de los chistes de salón, el empresario de éxito, respondió con el talante de Donald Trump al decir que no piensa pagar los sueldos a los jugadores porque pierden los partidos y que el entrenador puede irse nomás. ¡Qué dirá el Ministro del Trabajo! Lo más impactante, sin embargo, fue que ventilara que ofreció poner 100 mil dólares de su bolsillo en premios y que ahora prefiere que demanden al club. Claro, como no es su club, que otros hereden el problema. Aunque también hay una arista práctica que Yunda, en su visceralidad de mecenas afrentado, no anticipa en su lógica: si no paga en 15 días, El Nacional acumulará tres meses de deuda y le restarán puntos.
A propósito de herencias fatales y puntos perdidos, eso mismo le pasa al Deportivo Quito, que le aparecen acreedores por generación espontánea. Una deuda de casi 10 años está por dejar al equipo más ahorcado del mundo sin 6 puntos que son esenciales para evitar el descenso, y por orden de la FIFA. La paradoja es que ya se pagó al jugador, que ya es exjugador como prueba de la irresponsable velocidad con la que los chullas atienden estos trámites, pero hay que poner más dinero (¡sí, más!) para apelar en el exterior y salvar esos puntitos.
Deportivo Cuenca no se queda atrás y este día se supo que está enjuiciado por insolvencia. El empresario Hugo Castañeira presentó el juicio a causa de una deuda que data del 2013 y que es cercana a los 66 mil dólares. Un golpe duro para un equipo que tampoco está al día en los sueldos y que lucha por no descender.
No se confundan: el ranking FIFA pondrá a Ecuador en el puesto 20 ó 21 el próximo mes, pero eso no quiere decir que el fútbol ecuatoriano es mejor que el resto de 160 países, algunos de naciones más organizadas como Japón, México, Estados Unidos o incluso Francia. Es una mentira creerse ese cuento. Este 15 de octubre lo hemos descubierto: el ranking le miente a Ecuador, porque su fútbol es un espanto.