Ecuador se desconcentró en el inicio y el final del segundo tiempo

Los seleccionados de Suiza celebran la victoria 2-1 ante Ecuador, en el primer cotejo del Grupo E de la Copa del Mundo, en el estadio Nacional de Brasilia, el 15 de junio. Foto: AFP

Los seleccionados de Suiza celebran la victoria 2-1 ante Ecuador, en el primer cotejo del Grupo E de la Copa del Mundo, en el estadio Nacional de Brasilia, el 15 de junio. Foto: AFP

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Ecuador falló en el inicio y en el final del segundo tiempo y esos errores le costaron los tres puntos en su debut en Brasil.

El gol de Haris Seferovic, el delantero suizo de la Real Sociedad, fue un balde de agua fría, una sensación escalofriante para un equipo que hasta ese último minuto del partido ya veía como buen negocio el 1-1 con los helvéticos.

Pero el fútbol es un deporte que requiere concentración total. De inicio al final. Y en esa última jugada, Ecuador pasó de gozar de una opción clara de ganar el partido a perderlo.

Michael Arroyo recibió un buen balón en el área de parte de Antonio Valencia (quizá la única jugada destacada de Toño en el juego) e intentó controlar el balón en el área para buscar un remate esquinado, pero no lo logró.

La defensa suiza le arrebató el balón y empezó un feroz contragolpe. En apenas siete segundos, Suiza hizo la transición de defensa a ataque que culminó con el tanto de Seferovic, quien celebró enfurecidamente un tanto que significaron los tres puntos en un torneo tan corto e intenso como el Mundial.

Ecuador falló en el génesis y Apocalipsis del segundo tiempo y dejó en evidencia uno de sus grandes pecados: la desconcentración en la defensa. La Tri ganaba el partido desde los 21 minutos, cuando Énner Valencia, el goleador de moda del fútbol ecuatoriano, marcó el tanto con un certero cabezazo tras un centro de efecto lanzado por Walter Ayoví.

Entonces, todo hacía presagiar que la Tricolor lograría una nueva gesta mundialista. Suiza estaba lejos de ser un equipo agresivo en el primer tiempo y en sus líneas reinaba el nerviosismo. Pero en el segundo tiempo, el cuadro helvético puso en orden las cosas con el gol de Admir Mehmedi, a los dos minutos del segundo tiempo (47’)

Además de aprovechar los errores de su rival, el equipo helvético mejoró su juego. Aparecieron los jugadores diferentes: Granit Xhaka y Xherdan Shaquiri, jugadores veloces, organizadores inteligentes y de buen manejo de pelota.

Por tramos del segundo tiempo, los europeos arrinconaron al rival, que esperó hasta con dos líneas de cuatro jugadores. Los minutos transcurrían y parecía que el empate sería el resultado final del cotejo hasta que Seferovic finalizó un veloz contragolpe en el último minuto de juego.

Ahora la Tricolor tendrá que prepararse para su segundo partido: el viernes se medirá con Honduras en Curitiba.

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