El mediocampista colombiano Juan Guillermo Cuadrado (izq) pelea el balón con el uruguayo Egidio Arevalo Rios durante el partido jugado en el estadio Maracaná. AFP
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La pregunta ha sido recurrente durante los durante los días que lleva la selección de Colombia en Brasil, desde que arribó al aeropuerto de Sao Paulo en el desembarco a este Mundial.
En el fondo la cuestión es una sola, pero se expresa en diferentes matices de pregunta. ¿En qué se diferencia esta selección a la que se hizo famosa en la década de los 90?
Y la han hecho periodistas colombianos, españoles, ingleses, griegos, marfileños, japoneses, uruguayos y, ahora, muchos brasileños.
¿Por qué esta Colombia sí logró avanzar a cuartos de final y el equipo que fue a tres mundiales seguidos, no?, interroga otro. Si Colombia tenía un gran equipo con jugadores como Carlos Valderrama, Faustino Asprilla, Fredy Rincón o René Higuita, ¿por qué ellos no y ustedes, sí?…, interroga aquel…
Los jugadores de esta Selección, que ya rompió la historia y que ahora hace un camino con destino a la gloria en el Mundial, repiten el factor clave del que es, para ellos, el que se pudiera llamar el ‘Factor E’. Sí: la ‘e’ de éxito, experiencia internacional y Europa.
Lo dijo Mario Yepes: “El jugador colombiano ha cambiado mucho de aquella época, en la que no participé, pero que admiro porque marcó un camino.
Ahora el colombiano, casi el 95% de los que integramos esta Selección, juega afuera del país, algo que en aquella época no sucedía.
El estar fuera del país cambia las costumbres, la manera de ver las cosas”. Y, así, todos, en su momento de responder, hablan de ese mismo ‘Factor E’: experiencia internacional, Europa, éxito.
¡El 89,9 %!
La selección Colombia de ahora, sin contar al cuerpo técnico que es extranjero, está integrada por 16 futbolistas pertenecientes al fútbol europeo.
Ellos son el 69,5 %. Igual, es altísimo. Esos 16 jugadores se reparten seis en Italia (Zúñiga, Zapata, Yepes, Fredy Guarín, Juan Cuadrado y Víctor Ibarbo), tres en Francia (David Ospina, Abel Aguilar y James Rodríguez), dos en España (Carlos Sánchez y Carlos Bacca), dos en Portugal (Jackson Martínez y Juan Quintero) y en Inglaterra (Pablo Armero), Alemania (Adrián Ramos) y Holanda (Santiago Arias).
Hay otros cuatro, el 17,39 %, que juegan en Argentina.
Del primer grupo, dos no pasaron por la Liga Profesional Colombiana, que son James en el Banfield y Sánchez, que se destacó en Uruguay.
Fútbol más europeo
Con el grueso de los integrantes de la selección en Europa, el corazón del fútbol profesional, nuestros jugadores, algunos supercampeones en sus clubes y otros en clubes de mitad de tabla para abajo, han aprendido a jugar al máximo nivel, contra rivales del máximo nivel.
Esta nueva generación le ve la cara a Lionel Messi o Cristiano Ronaldo seguido en el campo de juego, no en fotos, no por TV… “Ya lo he hecho y estamos acostumbrados a enfrentar a este tipo de jugadores”, dijo Sánchez, por ejemplo, cuando le preguntaron por cómo sería para él marcar a Neymar, el rutilante crack brasileño, heredero del ‘10’ de Pelé.
Además, esa experiencia europea ha permitido que el entrenador argentino José Pekerman haya mutado la manera de jugar de Colombia en el tablero táctico: esta Colombia juega más a la generalidad europea.
No a la España que logró todo, no al Barcelona que se cansó de levantar trofeos y copas, que se parecía más a la Colombia que tenía los talentos de Valderrama, Asprilla y Rincón. La Selección de ahora tiene más velocidad y proyecciones por las bandas.