Henry Quiñónez, el golero que se transformó en lateral en Liga de Quito

Henry Quiñónez tiene 23 años y juega como lateral zurdo en Liga de Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Henry Quiñónez tiene 23 años y juega como lateral zurdo en Liga de Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Henry Quiñónez tiene 23 años y juega como lateral zurdo en Liga de Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Los pelotazos llegaban con fuerza a su arco. Henry Quiñónez tenía 9 años y se daba modos para despejar esos violentos remates de jugadores más grandes que él, en los entrenamientos de la escuela de fútbol Tico Sports, de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Los disparos se repetían constantemente en las prácticas hasta que un día él se cansó de ser golero. Le dieron ganas de probarse en la cancha.

Esa decisión cambió su vida. 14 años después, el santodomingueño juega como lateral en el fútbol de élite del país. Lo hace en Liga de Quito, que lo fichó esta temporada para cubrir el puesto de lateral zurdo. En los últimos años, la 'U' ha tenido problemas para hallar jugadores para esa posición. Por ello, improvisó a futbolistas como Édison Vega, quien era mediocampista y ahora se recupera de una lesión.

Quiñónez, ahora de 23 años, jugará el sábado contra Universidad Católica (12:00, en el Atahualpa). El santodomingueño ya debutó con los 'albos' en el partido frente a Independiente del Valle, el pasado domingo. Pero ahora confirmará si puede adueñarse de la titularidad.

Será un partido especial para Quiñónez. Se enfrentará al club en el que aprendió los fundamentos para consolidarse como profesional y en el que hizo amigos que conserva ­hasta ahora.

A la Católica llegó luego de pasar por las escuelas Tico Sports y Colorado Jaipadida (de su natal Santo Domingo de los Tsáchilas) y de los clubes Eucaliptos y América (de Quito). En esos planteles jugó como arquero, defensor, volante y hasta como delantero.

En la Católica, en cambio, aprendió el oficio de lateral. En este plantel debutó en la Primera División bajo la guía del entrenador argentino Jorge Célico, en la temporada 2012.

Fue el técnico Célico quien le motivó a desbordar y replegarse por el costado zurdo. En esa posición jugó en el 'Trencito' hasta el 2013.

Luego, Quiñónez fue al Aucas, al América, a Brasil y al San Antonio de Pichincha. Deambuló por la Segunda categoría, entre el 2014 y el 2015, y empezó a creer que no tendría opciones de volver a un club de la Primera División.

"Hubo momentos muy duros, porque uno depende mucho de esto que es el fútbol. Pero hubo personas que me aconsejaron no alejarme y ahora estoy en un club grande", asegura el jugador, tras una práctica en el complejo de la 'U' en Pomasqui.

En el 2016, llegó al Manta y empezó a destacarse. Liga se fijó en él y lo fichó con la aprobación del entrenador uruguayo Gustavo Munúa.  "Es un orgullo jugar acá", expresa el jugador, a quien no le incomoda vivir en Quito. Conoce bien a esta ciudad, donde aprendió los ‘secretos’ para jugar al fútbol.

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