Un motorizado de la Policía pasó por los exteriores de la residencia de Luis ChiribogaExteriores de la vivienda de Luis Chiriboga ubicado en el norte de Quito. Foto: Carlos A. Rojas Acevedo/ EL COMERCIO
Una cámara, un camarógrafo y un reportero eran lo único fuera de lugar en un sector residencial en el norte de la capital ecuatoriana.
Este 7 de diciembre del 2015, a las 10:00, solo esas presencias recordaban que en un exclusivo conjunto de viviendas está
Luis Chiriboga, implicado en el escándalo FIFAgate y quien permanece con custodia policial.
Él y otros dos directivos de Ecuafútbol recibieron la prisión preventiva como medida cautelar mientras se realizan las investigaciones.
Afuera del conjunto donde vive el directivo suspendido no hay patrulleros ni otros vehículos que denoten la presencia policial. Se conoce, eso sí, que en el interior de la vivienda permanecen dos agentes que realizan turnos.
Chiriboga se entregó el pasado viernes y dejó la Unidad de Flagrancia el domingo después del mediodía.
Vinicio Luna fue trasladado el sábado a la Cárcel 4 y Francisco Acosta cumplirá el arresto domiciliario en Guayaquil, ciudad donde reside. Los tres están implicados en actos de presunta corrupción en la Conmebol y la FIFA.
Afuera del conjunto hay una cooperativa de taxis. Muchos de esos conductores no sabían que el directivo era su vecino. “La verdad nunca lo vi pero el domingo después del mediodía los policías cerraron un rato la calle”, dijo un taxista.
A las 10:30 llegó un policía motorizado, estuvo cinco minutos y se fue. También coincidieron otros dos reporteros, pero nada era tan llamativo como la presencia masiva de periodistas de días pasados.
Un patrullero estacionó por cinco minutos a las 10:50 y también se fue. A esa hora, dos mujeres jóvenes, de unos 20 años cada una, caminaban por el parque. Un señor de pelo cano paseaba a un perro blanco, un ‘paseador’ llevaba tres canes, otro hombre, de unos 30 años, también caminaba sudoroso por el contorno del parque y los taxistas no dejaban de encender sus vehículos para atender sus carreras.
Eso y más pasaba a las 11:00 en los exteriores del conjunto donde permanece, con custodia, el presidente suspendido de Ecuafútbol.