Álex de la Torre, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FEF. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
En audios, que se hicieron públicos, usted manifestó su postura contraria a la Asociación de Fútbol Profesional. ¿Por qué?
Yo no he dicho que soy un opositor de la liga. El audio que se filtró fue de una reunión con dirigentes de Tungurahua. Lo que hice fue decirles que estén atentos en todos los puntos, porque podrían limitarse los ingresos que venían percibiendo.
¿No cree que eso lo hace un opositor?
No. Simplemente no puedo criticar o apoyar un proyecto que no conozco. Hasta la fecha no he recibido ningún informe oficial, tampoco he podido leer el proyecto. Estaría mal de mi parte descartar o aprobar una iniciativa, sin conocerla.
Si es así, ¿por qué indisponer a las asociaciones?
No indispongo, nunca he puesto en contra a los dirigentes. Conozco lo que ha circulado en los distintos medios de comunicación, pero no es lo mismo a hablar directamente con alguno de los impulsores. Cuando la información no es directa, se puede prestar a malas interpretaciones, eso es lo mismo que pasó con las grabaciones a las que usted hace referencia.
¿Ninguno de los impulsadores del proyecto ha hablado con usted?
Conversé con uno de los dirigentes que ha asistido de forma regular a las reuniones, pero no es lo mismo hacerlo con uno de los mentalizadores de este proyecto. No voy a decir con quién hablé, porque no viene al caso.
¿Se opondría a que este tema se debata en el próximo congreso ordinario?
Para nada, como dirigente estoy dispuesto a que este tema se incluya en el orden del día. El Congreso es el escenario adecuado para debatir un tema de tanta trascendencia. Los directores de la Ecuafútbol no decidimos si el proyecto es viable, sino los votos de los afiliados.
En otro audio, usted menciona que la Liga Profesional no es la solución a la crisis del fútbol.
Eso también debe quedar claro, lo que dije es que se debe revisar de dónde se va financiar este proyecto. Creo que se podrían generar más recursos por venta de auspicios, reactivación de la lotería deportiva… Dependiendo de eso se podría mejorar el rubro que perciben los clubes.
¿Esa sería una solución?
Depende de los acuerdos que se hagan. Además, también se debe cambiar la mentalidad de los dirigentes y la forma de administración que hay en los clubes. Los equipos que cumplieron con su presupuesto no tienen problemas; de ahí se debe tomar ejemplo y no gastar más dinero del que se genera.
Otros países solventaron parte de sus problemas económicos con iniciativas similares. ¿Por qué Ecuador no lo haría?
Las ligas profesionales las conocemos, por lo que hemos visto en otros países, principalmente en Europa. Obviamente no quiere decir que esas ligas sean iguales a la que se quiere implantar acá, porque las diferencias económicas son grandes.
Esteban Paz y Mario Canessa dijeron que usted quiere ser Presidente de la FEF. ¿Es cierto eso?
Siempre he tenido el criterio de que la presidencia y vicepresidencia del organismo estaban destinadas para las potencias del fútbol nacional, que son Guayas y Pichincha. Desde ahí he sabido ubicarme en el lugar que tengo en el fútbol local. El Presidente que no tenga el apoyo de esas provincias está destinado al fracaso.
¿De dónde salió esa versión?
En una reunión informal, dije que en el reglamento se establece que ante la ausencia temporal del Presidente debe asumir el Vicepresidente y así debe seguir la sucesión; pero en los estatutos no se establece quién será Presidente ante ausencia definitiva del principal. En ese caso debería ser el Directorio que designe al Presidente, por mayoría. Nunca dije que quiero ser Presidente, ahí hay otra tergiversación.
¿Aceptaría la designación del Directorio, de ser el caso?
Soy sincero, no lo aceptaría. No quiero ser ‘sánduche’. Por lo que dije anteriormente, para cumplir con una administración correcta, debería tener el apoyo de Pichincha y Guayas, pero ellos querrán en ese cargo a un dirigente de su provincia. La persona adecuada es Carlos Villacís, actual presidente. Y jamás puedo irme en contra de un amigo.
¿Cómo es su relación con Carlos Villacís?
En los 17 años que tenemos como dirigentes de la FEF, hemos tenido una excelente amistad. No voy a mentir, sí hemos discutido por tener diferentes puntos de vista, pero con respeto. Cuando dejemos de ser dirigentes, seguiremos siendo amigos.