La renovación de la Tricolor empezó con siete jugadores

El futbolista chileno Arturo Vidal (izq.) discute con el seleccionador de Ecuador Jorge Célico (der.) durante el partido de la fecha 17 de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018 en Santiago el 5 de octubre de 2017. AFP

El futbolista chileno Arturo Vidal (izq.) discute con el seleccionador de Ecuador Jorge Célico (der.) durante el partido de la fecha 17 de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018 en Santiago el 5 de octubre de 2017. AFP

El futbolista chileno Arturo Vidal (izq.) discute con el seleccionador de Ecuador Jorge Célico (der.) durante el partido de la fecha 17 de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018 en Santiago el 5 de octubre de 2017. AFP

La presencia de Jorge Célico refrescó a la Selección, que era su primer propósito en su estreno al mando de la Tri. Él siempre manifestó que era complicado llegar al Mundial 2018 por el puntaje obtenido con Gustavo Quinteros y por eso renovó al plantel.

Siete jugadores se estrenaron oficialmente con la camiseta tricolor, cinco de ellos jóvenes con proyección. Los dos restantes son experimentados, pero nunca habían sido llamados para las eliminatorias. Célico los tomó en cuenta por su buen momento en sus clubes.

Roberto la 'Tuka' Ordóñez fue el de mejor rendimiento. De hecho, fue la figura de Ecuador porque aportó coraje, entrega, potencia y un toque de talento en la ofensiva, algo que había perdido en la presente eliminatoria con Felipe Caicedo. Sin embargo, a momentos lució muy solo.

Con una corajeada suya nació el gol del empate de Ecuador, al habilitar a Romario Ibarra, quien tuvo su debut soñado con gol. Este jugador había ingresado apenas minutos previos al tanto del 1-1 transitorio. pero confirmó que se trata de un volante con olfato goleador.

Otro jugador de buen desempeño fue el central Darío Aimar, quien formó una veloz dupla con Robert Arboleda. Ambos son ágiles y rápidos para las coberturas. En los goles chilenos no pudieron marcar a tiempo porque nacieron en errores de los lateral Antonio Valencia y Jacob Murillo. Este último sintió mayormente el nerviosismo de su estreno.

El zurdo futbolista ingresó para cumplir una función ajena, la de lateral izquierdo, cuando en el Defín aporta más como volante ofensivo por esa banda. Sin embargo, como Célico mismo admitió en la conferencia de prensa, su intención fue adelantar a Christian Ramírez. Allí tuvo complicaciones para defender, pues no está acostumbrado.

En el medio campo, Jefferson Intriago recordó a aquel aguerrido Edwin Tenorio. El tiempo dirá si alcanzará su nivel, pero en Chile fue un jugador que corrió todo el tiempo en las labores de marca, junto con Jefferson Orejuela. Supo cometer faltas en los momentos apropiados.

Ayrton Preciado mostró un bajo desempeño. Él ya tuvo oportunidades con Quinteros en dos partidos amistosos, pero nunca generó peligro como sí lo hace en Emelec por la banda izquierda. Y ante Chile mantuvo ese nivel, que puede comprometer su presencia en futuras convocatorias.

Finalmente, Carlos Garcés, el experimentado ariete, lució lejano a aquel atacante peligroso en el área. Procuró asociarse con la 'Tuka', con quien juega de memoria en el Delfín. Pero quedó en evidencia que un delantero como Énner Valencia seguirá como dueño de ese puesto por tener mayor velocidad y movilidad.

Al final, el balance fue positivo para Célico y sus dirigidos. Fue mérito del entrenador por confiar en ellos, citarlos por un clamor de los hinchas que pidieron esa renovación. Los debutantes, en su mayoría, cumplieron.

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