Independiente del Valle es el cuarto hijo del técnico Pablo Repetto

Pablo Repetto analiza compactos de videos de sus rivales y de sus jugadores. En el iPad lee portales de noticias de fútbol. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Pablo Repetto analiza compactos de videos de sus rivales y de sus jugadores. En el iPad lee portales de noticias de fútbol. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Pablo Repetto analiza compactos de videos de sus rivales y de sus jugadores. En el iPad lee portales de noticias de fútbol. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La postal familiar enternece. En un Chevrolet Cruze plomo, Pablo Repetto llega a su casa acompañado de su esposa Lorena Larrosa y de sus tres tiernos hijos. El sol castiga fuerte en el valle de Tumbaco y Larrosa sale del auto y lleva en sus brazos a Valentino, el menor de la familia, de apenas cinco meses, quien ignora el sol en su profundo sueño.

Repetto queda al cargo de los otros dos infantes. Faustino, de cuatro años y rizos dorados, viste una camiseta de Independiente y lleva en su boca un pito, de aquellos que papá usa en las prácticas del equipo. A su lado, Francesco (2), también rubio, llora por el juguete de su hermano. El DT de Independiente se desespera más que cuando dirige. Intenta corregir y se da por vencido. Faustino no quiere saber nada de entregar el pito y su hermano se desespera. Cuando logra calmar a los dos tiernos críos, el uruguayo exclama: “a veces esto es más difícil que dirigir, pero amo estos momentos”.

Larrosa regresa, toma el control del auto y lleva a sus tres hijos de paseo, mientras Repetto invita a este Diario a pasar a su domicilio. Él se instala en la sala del comedor, uno de los lugares en los que muchas veces planifica los partidos y las estrategias del fin de semana.

El entrenador de fútbol dice que es inevitable dejar de pensar en el fútbol durante el día. “Mucha gente puede creer que la profesión de uno simplemente está en dirigir los fines de semana, pero no es así. Requiere un proceso largo de planificación, de estrategia”.

Independiente se convirtió en el cuarto hijo de Pablo Repetto. Él lo reconoce: el futuro de sus jugadores, el partido del fin de semana son preocupaciones que combina en su rol de tutor de Faustino, Francesco y Valentín. La planificación de los cotejos le puede tomar hasta 10 horas diarias, dependiendo del caso.

En su libro Herr Pep, que narra las vivencias de Josep Guardiola en el Bayern Múnich, el periodista Martí Perarnau cuenta que el DT catalán sufre del “síndrome de los 10 minutos’. Ese es el tiempo que logra desconectarse del fútbol durante el día. Pasado ese lapso -cuenta Perarnau-, ‘Pep’ oye, pero no escucha, se queda en silencio y se retira en puntillas a su salón de estudio.

A Repetto le pasa algo similar. Su esposa Lorena sabe que cuando se queda en silencio, está pensando en el próximo partido. Sin embargo, el entrenador aprovecha los tiempos libres para disiparse, “para darle tiempo a la familia”.

El DT lleva cuatro temporadas con los ‘Rayados’ y dice que el equipo tiene su impronta: juego de posesión del balón, agresividad, diagonales.

Todas las semanas, luego de los partidos, el DT vuelve a ver el juego de Independiente en su casa. Toma apuntes de lo que el equipo hizo bien y de lo que hizo mal y se los entrega al productor audiovisual del equipo, Miguel Cevallos, quien es el encargado de realizar los videoclips de 10 minutos que el cuerpo técnico presenta en la charla antes de los partidos.

Cevallos además, graba todos los partidos de las divisiones juveniles. Muchas de las veces, el cuerpo técnico del equipo de Primera pide videos para ver la evolución de nuevos jugadores, que tienen la posibilidad de subir al equipo de Primera.
Repetto dice que su equipo es candidato para dar pelea. Se siente orgulloso de sus pupilos.

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