Los jugadores del deportivo Quito en un entrenamiento en el complejo de Carcelén . Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La crisis que atraviesan los clubes golpea a los deportistas. La Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE) denuncia que hay casos de jugadores que no son atendidos en el Seguro Social porque los equipos no están al día en el aporte patronal de este año.
“Los compañeros nos cuentan eso cada semana. Los reclamos son permanentes. Hay casos en las dos categorías. Pero lo más difícil es la Serie B. Sin cobrar los sueldos, ¿con qué dinero se puede hacer atender un compañero con un médico privado?”, se preguntó Iván Hurtado, presidente de la AFE.
Los 24 clubes de las series A y B tienen un frente abierto en medio de la crisis económica: el control y las deudas pendientes con las entidades estatales. El Ministerio de Relaciones Laborales, el Servicio de Rentas Internas (SRI) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) son parte de los acreedores que tiene el fútbol ecuatoriano.
Hay un ejemplo. En la lista de acreedores que tiene el Olmedo de Riobamba está el IESS. Tiene multas por atrasos en el pago del aporte patronal en los últimos cuatro años. Eso generó una multa por pagar hace dos años.
El club riobambeño necesita USD 10 000 mensuales, por dos años, para tratar de ir rebajando la deuda, pero no tiene dinero. Este año, otra vez, tiene atrasos por el mismo concepto y el valor aumenta.
Los directivos de los clubes mantienen reuniones con los representantes de las tres entidades estatales para buscar soluciones y plantear alternativas de pago a largo plazo.
José Gálvez, subsecretario del Ministerio de Trabajo, se reunió con Orlando Salazar, delegado de los clubes, por parte de la Ecuafútbol, para tratar la problemática.
Los equipos se someten a inspecciones laborales en los últimos meses, pero sin la aplicación de sanciones económicas. Por ahora solo se presentan informes administrativos. En el 2014, cada uno de los clubes de fútbol recibió multas entre USD 3 000 y 6 000 por incumplimientos.
Sin embargo, el Ministerio ya aplicó el Código de Trabajo a favor de un futbolista. En base a un informe de la Inspectoría de Trabajo de Loja se dio el visto bueno por la deuda que tenía Liga de Loja con el mediocampista Pedro Larrea.
Los clubes tienen la obligación de registrar los contratos con los futbolistas desde el año pasado por un acuerdo ministerial vigente desde enero del 2015.
Hurtado cuestiona que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) haya permitido que los equipos presenten los roles hasta 30 días después del mes trabajado.
Álex de la Torre, vicepresdiente de la FEF, aclara que desde el 1 de octubre regirá la normativa del Código de Trabajo y el fútbol tendrá las mismas obligaciones que cualquier empresa y se respeta al futbolista como trabajador. La FEF también exige que se presenten las planillas de los aportes patronales del IESS y los roles de pago.
Con el IESS también hay problemas. Los clubes se han atrasado en los sueldos y en el aporte patronal porque no tienen dinero. “Ha existido atrasos de los derechos de televisión por parte de los canales y esa ha sido la causa. Dialogaremos para se apliquen los plazos de ocho a 10 años. Tendremos que buscar mecanismos de pago ”, detalló Salazar.
¿Cuánto deben los clubes a la tres entidades? Los directivos no tienen definido el valor de la deuda. En las reuniones con los representantes del Gobierno se tiene previsto que hasta diciembre ya se aclare el valor de la deuda.
Salazar encabeza la comisión de directivos de la FEF para tratar el tema. Él tiene previsto reunirse la próxima semana con Richard Espinoza, del IESS, para conversar sobre los mecanismos que permitan encontrar una salida. La AFE cuestiona que actualmente no se apliquen sanciones y se negocien plazos.
Los controles y los acuerdos solo involucran a los 24 equipos de fútbol. La AFE exige que se revise la situación de los 160 clubes de la Segunda categoría que se distribuyen en las 22 asociaciones.
“La FEF deberá regular de alguna forma lo que está pasando ahí. La Segunda debe tener controles más estrictos”, dice Hurtado.
En los clubes de Segunda se firman contratos por un año, pero solo cobran los tres meses que duran los torneos.