Momentos posteriores al ‘saqueo’ en las instalaciones de Deportivo Quito en Carcelén. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Por ahora el caso se maneja con hermetismo. La Policía no ha dado detalles del asalto registrado anoche -miércoles 22 de abril del 2015- en el complejo del Deportivo Quito, ubicado en Carcelén, en el norte de la capital. Desde las primeras horas de hoy hubo intenso movimiento en el interior de la sede del club. Agentes de Inteligencia recabaron información y evidencias.
Los uniformados analizan posibles huellas dactilares que pudieron dejar los sospechosos en las habitaciones. De lo que se conoce hasta ahora, 15 personas ingresaron aproximadamente a las 20:15 de ayer y amedrentaron a los cinco colaboradores que a esa hora estaban en el complejo. Maniataron a todos, incluido al guardia de seguridad. Hubo golpes y amenazas.
Un menor, hijo de la persona que prepara la comida a los jugadores, fue agredido. El celador también tiene heridas en la cabeza. Los asaltantes lo atacaron con el mango de una pistola.
En treinta minutos, los sospechosos “saquearon” el club. Esa expresión utilizó esta mañana Tabaré Silva, director técnico del equipo ‘chulla’, para explicar la magnitud del robo.
Arrancaron televisores, decodificadores, se llevaron ‘tablets’, ‘laptops’, ropa y hasta comida que estaba lista para cuando los jugadores regresaran tras el partido que disputaron contra El Nacional.
Momentos posteriores al robo del Complejo de Carcelén. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Los primeros datos revelan que el monto de lo sustraído supera los USD 25 000. Silva perdió información importante que almacenaba en su computadora personal. Datos similares se guardaban en la computadora portátil de su asistente.
Por la forma cómo perpetraron el robo, los empleados del club no descartan que algún excolaborador haya participado en este hecho. Conocían dónde estaban ubicados los equipos tecnológicos, la seguridad del complejo y las personas que estaban laborando en la noche.
Poco a poco la tranquilidad vuelve al complejo del Deportivo Quito. A esta hora (11:15), los jugadores entrenan en la cancha principal. Entre los futbolistas hay malestar. El asalto cambió la planificación del día. También hay molestias por el partido perdido anoche (1-0).
Ayer, Joselito Cobo, presidente del equipo, dijo que recibió llamadas amenazantes. “No puede suceder esto.. Se tiene que hacer los seguimientos respectivos… viendo el robo que se dio ahora, uno empieza a preocuparse”.