El Clásico del Astillero dejó disturbios y enfrentamientos entre jugadores

Los jugadores de Emelec y Barcelona Sporting Club se enfrentaron a golpes. Foto: santiago Arcos / EL COMERCIO

Los jugadores de Emelec y Barcelona Sporting Club se enfrentaron a golpes. Foto: santiago Arcos / EL COMERCIO

El momento en que Cristian Arana impacta con el puño a Damian Lanza. Foto: Santiago Arcos

Agresiones y pifias fueron el resultado de la derrota de Barcelona Sporting Club en el Clásico del Astillero, a cuenta de su tradicional rival. Los eléctricos se impusieron 2-0 y eso generó impotencia en los canarios, que respondieron con golpes.

Tras el pitazo final, los hinchas amarillos lanzaron proyectiles a la cancha, mientras que Damián Lanza y Brahian Alemán buscaban a los jugadores de Emelec para protagonizar la riña. Jhon Narváez y Christian Arana respondieron los golpes.

Los jugadores de Emelec y Barcelona Sporting Club se enfrentaron a golpes. Foto: Santiago Arcos / EL COMERCIO

Arana y Lanza fueron expulsados por el juez Omar Ponce, que mostró la cartulina roja a ambos goleros pese a que ya había culminado el encuentro. Entre el tumulto apareció Máximo Banguera para tranquilizar a sus compañeros.

Los disturbios se trasladaron a las afueras del estadio Alberto Spencer. Hinchas de Barcelona y Emelec se enfrentaron con piedras y palos durante casi 10 minutos, hasta que llegó la policía para replegar el disturbio.

Los jugadores de Emelec y Barcelona Sporting Club se enfrentaron a golpes. Foto: santiago Arcos / EL COMERCIO

“Para todos los que están esperando que me vaya, tendrán que esperar sentados”, fueron las palabras del estratega Rubén Israel, al término del encuentro. Según el estratega, su equipo realizó un buen trabajo durante los 90 minutos.

Según sus palabras, “Barcelona jugó su mejor partido de la temporada”. Atribuyó los goles de Ángel Mena y Marcos Mondaini, a dos desconcentraciones puntuales de su defensa.

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