Didier Drogba, promotor de la paz y empresario

Didier Drogba (izq.), delantero de Costa de Marfil, se entrenó en la Casa de la Selección el lunes pasado. El delantero argentino Hernán Barcos (der.) lidera el ataque de los albos. Fue goleador del torneo 2017 con 21 tantos. EL COMERCIO

Didier Drogba (izq.), delantero de Costa de Marfil, se entrenó en la Casa de la Selección el lunes pasado. El delantero argentino Hernán Barcos (der.) lidera el ataque de los albos. Fue goleador del torneo 2017 con 21 tantos. EL COMERCIO

Didier Drogba (izq.), delantero de Costa de Marfil, se entrenó en la Casa de la Selección el lunes pasado. El delantero argentino Hernán Barcos (der.) lidera el ataque de los albos. Fue goleador del torneo 2017 con 21 tantos. EL COMERCIO

Didier Drogba tomó el micrófono, se arrodilló, seguido por sus compañeros de Costa de Marfil, y lanzó un mensaje: “Ciudadanos del norte, del sur, del este y del oeste: les pedimos de rodillas que se perdonen los unos a los otros. Un gran país como el nuestro no puede rendirse al caos. Abandonen las armas y organicen unas elecciones libres”.

Sus palabras del 8 de octubre del 2005, tras lograr la clasificación al Mundial con Costa de Marfil al derrotar 3-1 a Sudán, fueron inesperadas y calaron fuerte. Una semana después, dos bandos de su país implicados en una guerra civil pusieron el cese al fuego.


El ariete, ahora con 39 años y en el Phoenix Rising en Quito para un amistoso ante Liga, es recordado por ese gesto. 


En el 2007 fue más allá y pidió a las autoridades de su país que organizaran un partido de la Copa de África, ante Madagascar, en Bouaké, la ciudad más conflictiva por la guerra civil. Los ministros y los líderes rebeldes, que dominaban la zona norte de su país, se sentaron juntos y cantaron el himno.


“Ver a los dos bandos juntos, cantar al unísono a mi país fue muy especial. Sentí que Costa de Marfil volvía a nacer”, declaró entonces el marfileño, del Phoenix de la tercera división de Estados Unidos. Con ese club se mide a los albos, en el estadio Rodrigo Paz.

En este plantel cumple su último año de carrera profesional, que la inició en 1998 en el Le Mans de Francia y tuvo su punto más alto en el Chelsea, donde llegó a ganar la UEFA Champions League. 


Drogba sigue involucrado en actividades de ayuda. La ONU lo nombró embajador itinerante, tras sus acciones, pero también se abre espacio en el campo empresarial. El año pasado se convirtió en uno de los seis propietarios del Phoenix y busca que el club obtenga una franquicia para jugar en la MLS, desde el 2020. 


Según Francisco Palma, propietario de Sportrade, una de las empresas que gestionó su llegada, el Phoenix aceptó venir porque quiere promocionar su marca. Drogba apoya ese objetivo y prepara su retiro. Desde el lunes está en la capital, con sus compañeros. 


Ese día ofreció una rueda de prensa y lució alegre. Reveló que cuando jugaba por el Chelsea, en el 2008, pensó que iba a enfrentarse a LDU por la final del Mundial de Clubes.


Drogba agradeció el aprecio de los aficionados en el país que, incluso, le pidieron que firmara autógrafos del Chelsea. “Este país me recuerda a África, por la pasión que muestra en el fútbol”. 


El partido de esta noche se inicia a las 19:30. Liga anunció que pondrá a varios de sus destacados, entre ellos Hernán Barcos. Previamente, habrá un juego entre exfiguras de los azucenas y de El Nacional.

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