Las deudas atormentan a los futbolistas ecuatorianos

MRL

MRL

De izquierda a derecha. Ing. Jorge Guzmán gerente de agremiación de futbolistas. Lo sigue Edwin Tenorio vicepresidente y Carlos Marx Carrasco ministro de trabajo. Foto: Patricio Terán / El Comercio.

El fútbol ha pasado a un lugar secundario. La estructura del balompié ecuatoriano tocó fondo y los más perjudicados son los jugadores que, ante la falta de pagos de parte de sus clubes, decidieron el pasado domingo paralizar el torneo ecuatoriano.

En las canchas de concentración, desde hace varios meses, hablar de táctica o del próximo rival no era un tema primordial.

Todas las semanas, en los pasillos de las casas de concentración, la principal preocupación era la falta de pagos. Equipos como Deportivo Quito van varios meses sin cobrar e incluso su técnico Juan Carlos Garay no dirigió el pasado viernes a su equipo, tras no haber recibido, desde hace varios años, su sueldo de forma puntual.

En el equipo, la situación es tan crítica, que algunos futbolistas decidieron irse a vivir al complejo ante la falta de dinero para pagar sus arriendos.

La crisis llegó a instancias estatales. El gremio de futbolistas se reunió el mediodía del lunes con el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, para pedir la mediación del ente.

Carrasco reconoció que el fútbol ecuatoriano está en crisis y que, es obligación de los dirigentes, cumplir con las obligaciones pendientes con los deportistas.

Mientras los dirigentes gremiales se reunían con el Ministro, la Ecuafútbol enviaba una carta abierta a Edwin Tenorio e Iván Hurtado, los líderes de la agremiación para sostener una reunión este martes 22 en la sede de la Federación, en la ciudad de Guayaquil.

Sin una solución clara a la vista, el fútbol ecuatoriano está suspendido de forma indefinida. El miércoles estaba previsto que se jugase la jornada 21, la penúltima del torneo. Según Edwin Tenorio, “debe suceder un milagro” para que la fecha se desarrolle sin contratiempos.

Suplementos digitales