Con una gambeta inteligente y oportuna los futbolistas del Deportivo Quito y Aucas mostraron a la impávida dirigencia nacional que la crisis económica llegó a niveles insostenibles.
Paralizar las acciones por un minuto fue una actitud valiente, frontal y solidaria para evidenciar que el fútbol nacional tocó fondo en su nivel económico y que la actual estructura se cae a pedazos por ineficiente.
El video recorrió el mundo mostrando que acá los contratos laborales se irrespetan, que los roles de pago se firman a través de “abonos parciales” y dudosas promesas de pago. Que los equipos, por ejemplo la Liga de Loja, recurren a colectas públicas para paliar los sueldos adeudados.
O que la dirigencia, en una demostración de generosidad desmedida, prometa pagar con cheques posfechados a los futbolistas.
Aplausos al plantel del Quito por su iniciativa. Aplausos para los jugadores del Aucas por su solidaridad con sus compañeros de oficio. Aplausos para futbolistas de la Liga de Loja, quienes, pese a estar impagos, jugaron un impecable primer tiempo ante el puntero, LDU.
Aplausos a los futbolistas que pese a trabajar con el estómago vacío se esfuerzan por entrenar y jugar. Por tratar de ganar a rivales cuyos planteles son pagados a tiempo.
Repudio a una mayoría dirigencial indolente que parece no ver la crisis y prefiere mirar a la tribuna con su silencio cómplice. Repudio a los dirigentes que acordaron “sepultar” un nuevo proyecto que pudo organizar mejor al fútbol.