Los cuencanos siguieron con emoción el partido, festejaron los tres goles y se lamentaron por los balones que no ingresaron en el arco de Chile. Fotos: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
La fuerte lluvia que cayó en la ciudad, 30 minutos antes del partido, no disminuyó el ánimo de los cuencanos. Los centros comerciales, restaurantes, pizzerías, bares… fueron los principales puntos de encuentro para apoyar a la Tricolor ante Chile.
Más de 500 personas, en su mayoría jóvenes, se reunieron en el patio de comidas de Millenium Plaza. Allí desfogaron toda la euforia reprimida de fechas anteriores y gritaron los goles de Antonio Valencia, Cristian Ramírez y Felipe Caicedo.
En el segundo tiempo, tras el tanto de ‘Felipao’, constantemente se pusieron de pie para celebrar más goles, pero no llegaron por falta de puntería, porque el balón golpeó en el horizontal o porque los defensas contrarios se interpusieron. Muchos se sorprendieron con el cambio de actitud del equipo ecuatoriano. Los aplausos fueron constantes.
Al final del encuentro, hubo un sonoro aplauso y a la espera de festejar una nueva victoria, esta vez ante Bolivia en La Paz. Ese pesimismo que se advirtió previo al compromiso se ahuyentó con una destacada actuación de los dirigidos por el DT argentino Gustavo Quinteros.
Los cuencanos siguieron con emoción el partido, festejaron los tres goles y se lamentaron por los balones que no ingresaron en el arco de Chile. Fotos: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
En otro lugar concurrido de Cuenca, como es la avenida Remigio Crespo, los jóvenes salieron a las aceras para festejar la victoria, dejando los bares y restaurantes. Pocos conductores hicieron sonar la bocina de sus vehículos. En otras jornadas, los festejos eran más notorios, con banderas de Ecuador y caravana de carros.
Julio Quezada contó que llegó exceptivo a mirar el cotejo ante Chile. Pero, al final, destacó el trabajo de cada uno de los jugadores. “Pudimos haber goleado, pero ganamos 3-0 al bicampeón de América”.
Juan Jumbo, quien fue uno de los pocos aficionados que vistió la camiseta de la Tricolor, confesó que nunca dejó de creer en la Selección. “Todos los equipos tienen momentos de declive, pero eso ya quedó atrás con esta convincente victoria”.