River Plate, hundido en la incertidumbre antes del ‘Súperclásico’

Los jugadores del equipo argentino River Plate abandonan el campo en desánimo luego de perder 4-2 ante Lanús de Argentina en su partido de fútbol de la semifinal de la Copa Libertadores, en Lanus, en las afueras de Buenos Aires, el 31 de octubre de 2017.

Los jugadores del equipo argentino River Plate abandonan el campo en desánimo luego de perder 4-2 ante Lanús de Argentina en su partido de fútbol de la semifinal de la Copa Libertadores, en Lanus, en las afueras de Buenos Aires, el 31 de octubre de 2017.

Los jugadores del equipo argentino River Plate abandonan el campo en desánimo luego de perder 4-2 ante Lanús de Argentina en su partido de fútbol de la semifinal de la Copa Libertadores, en Lanus, en las afueras de Buenos Aires, el 31 de octubre de 2017. AFP

El club argentino River Plate atraviesa el momento más duro desde aquel doloroso descenso a la segunda división en 2011. El equipo había apostado todo a la Copa Libertadores y la eliminación a manos del modesto Lanús en semifinales lo dejó sin nada.

El entrenador Marcelo Gallardo reconoció que el martes por la noche vivió “una de las derrotas más duras” y su continuidad es hoy una incógnita. River perdió 4-2 en casa del Lanús tras ganar   1-0 en la ida y adelantarse 2-0 en la vuelta. Pero recibió cuatro goles en apenas 25 minutos.

“Nadie pensaba en un tropiezo tan grande, pero sucedió” escribió el diario La Nación. “Un tropiezo tan grande que hace del futuro de Marcelo Gallardo un tema crucial”, agregó.  

River recibió el peor golpe a pocos días de un crucial “superclásico”
con su histórico rival Boca Juniors, el campeón vigente y líder de la Superliga argentina. Un triunfo en el estadio Monumental podría ayudar al “Millonario” a recuperar autoestima y escalar en la tabla, donde quedó relegado en el noveno puesto después de que Gallardo decidiera priorizar la Libertadores y jugar varios partidos locales con planteles alternativos, con pobres resultados.

La goleada por 4-0 que sufrió el sábado a manos de Talleres ilustra la situación. “Que el VAR no tape el bosque”, indicó Olé en un juego de palabras con el videoarbitraje, muy criticado por River en el partido.

Gallardo sabe que el desafío es complejo. “Trataremos de poner el foco en lo que viene, vamos a tener que trabajar mucho en la parte psicológica para recuperarnos de esta derrota para hacernos fuertes y darle una alegría a la gente”, reconoció tras la derrota por 4-2 ante Lanús.

El técnico cuestionó con dureza la supuesta parcialidad del uso del VAR que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) estrenó en estas semifinales, ya que no fue utilizado para las jugadas que perjudicaron a River. Pero también reconoció las fallas del equipo que permitieron que Lanús diera vuelta el marcador y le hiciera cuatro goles en casi 25 minutos.

“Tenemos responsabilidad por no haber defendido esa diferencia que se había logrado, pero no hubo justicia. Es una mezcla de frustraciones entre lo que hicimos para que Lanús ganara y la tecnología que jugó para un solo equipo”, resumió el ‘Muñeco’.

El futuro de River está sumido en la incertidumbre. Gallardo podría tomarse un tiempo para decidir sus pasos. Desde que asumió hace poco más de tres años como técnico de River, Gallardo ganó seis de los 20 torneos que disputó, tres de los cuales están en juego.

Conquistó la Copa Sudamericana 2014, la Recopa Sudamericana 2015, la Copa Libertadores 2015, la Copa Suruga Bank 2015, la Recopa Sudamericana 2016 y la Copa Argentina 2016. El presidente del club, Rodolfo D'Onofrio, también tiene que tomar una decisión. En diciembre culmina su gestión y buscará un nuevo período al frente de River, en el que seguramente querrá tener a Gallardo en el banco.

Suplementos digitales