5 razones para entender por qué BSC se cae a pedazos

Barcelona ha empezado pésimo el año, tanto en la Serie A como en la Copa. Estas son las razones que tienen golpeado al ídolo del Astillero.

1. Dejar ir a Alex Bolaños
El mejor 5 del Campeonato pasado no siguió en BSC por un exabrupto de la dirigencia. Sí, Bolaños falló en la final al repartir leña, pero si se lo quería echar se debería haber contratado a un jugador igual o mejor para el delicado puesto de recuperador. Sus reemplazos no alcanzan ni el 20% de los balones que capturaba Bolaños, verdadero obrero de la contención. ¡Ah, los dirigentes!

2. El bajón de Banguera
Nunca ha sido un arquerazo, pero Máximo Banguera está atravesando un sorpresivo descenso de su nivel habitual. Le hacen goles de media cancha, le cabecean en el área chica, da rebotes de frente en lugar de mandar el balón a los costados o al córner... Es notable la falta de apoyo de los centrales, muy paquidérmicos en sus movimientos, lo que sobreexpone a Banguera; pero es innegable que el meta canario está en su peor momento. Lo curioso es que ganó el Bichito al Mejor Arquero. Pamplinas. La verdad es que se está sacando de la Tricolor solito.

3. El entrenador
Se dice que Rubén Israel no encuentra el equipo, aunque más bien parece que no encuentra un sistema. La idea parece ser no mostrarse tan ratonil como en el año anterior, tan retrasado, tan especulativo. Es evidente que BSC llegó a la final del 2014 más por el bajón de Independiente del Valle que por méritos de los canarios, que también pasaron apremios en la segunda etapa. Eso se vio en la final, superados por Emelec ampliamente. Pero Israel no logra que el equipo 2015 sea eficiente, que trate bien a la pelota, que sea más vertical y vistoso. Los cambios ante Estudiantes ya son síntoma de desesperación. Barcelona luce estancado, como en la era de Ischia.

4. La defensa
En cinco partidos, BSC ha recibido 8 goles. Pero en La Plata es la primera vez en el año que sufre tres goles en un cotejo (la jerarquía del rival es una explicación). La impresión general es que la defensa canaria luce lenta, desbordada a ratos, sin el anticipo necesario para despejar el peligro y con serias fragilidades por arriba. Lamas no llena las expectativas pues no logra entenderse con Checa, quien en cambio parece abrumado por el trabajo extra. También hay un bajón de Nazareno.

5. La soledad de Alemán
Pobre Brahian Alemán, más solitario que George. Es el Rambo del Barcelona. Pero el del cine puede con todos él solito. Alemán, en cambio, necesita un socio, alguien con el que pueda tocar, proyectarse, generar juego, herir al rival, sorprender. ¿Será Vega? ¿Será Colón? ¿Será Blanco? ¡Qué aparezca alguien, por Dios!

Bonus track: No hay artillero
Ismael Blanco luce confundido. Del brioso guerrero del año pasado prácticamente no queda nada. Los demás asustan menos, en especial Marlon de Jesús, esforzándose cada partido en ser el jugador más sobrevalorado del año.

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