Edson Puch (11) de Liga de Quito celebra el gol anotado al Aucas durante el partido de la séptima fecha jugado en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
Edson Puch corrió, agitó sus manos y luego se las puso en el pecho –donde tiene tatuado un dragón- tras anotar un gol ante Aucas, el domingo pasado. Ese tatuaje le recuerda sus orígenes: su ciudad natal Iquique y el club chileno que lleva el nombre de esa localidad.
El dragón tiene bordes negros y está enmarcado en una figura de color celeste, en el pecho del delantero contratado por Liga de Quito por un año, para esta temporada. Ese grabado representa el escudo del Deportes Iquique, plantel donde el araucano se dio a conocer en el fútbol profesional y se ganó el aprecio de los hinchas, a los 18 años.
Antes de llegar a ese equipo, estuvo en el Huachipato. Pero al Iquique le guarda un recuerdo especial, tanto que se hizo el tatuaje que, muy pocas veces, deja ver. El extremo de 29 años es un apasionado de dibujarse figuras en el cuerpo.
Tiene una más en el cuello, en números romanos (XVIII). El 18 es un dígito que ha utilizado en algunos equipos por los que ha pasado y también por la Selección chilena. En el conjunto azucena utiliza el 11.
Otros tatuajes están en sus brazos y antebrazos. En uno de estos, está escrito su nombre. Al atacante le gusta experimentar con las figuras. Y también con la música. Ha compuesto letras de rap y hip hop que sube a Youtube.
Bajo el nombre de ‘Comando‘, Puch rapea distintos temas en los que habla de problemas sociales y de las ganas de superarse ante las adversidades de la calle y del balompié. Los videos los sube a la cuenta Edesound 100.
Las adversidades en el fútbol le han acompañado en algunos momentos. En el 2012, dejó el equipo Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos y retornó a su Deportes Iquique. Dijo, entonces, que el entrenador Diego Maradona no lo tomó en cuenta para mostrar su nivel.
El año pasado, en cambio, se declaró en ‘rebeldía’ y no jugó con Huracán por más de seis meses con tal de quedar como jugador libre y poder fichar por un nuevo equipo.
En Quito ha tenido poco tiempo para dedicarse a la música. Se incorporó al conjunto universitario, el 11 de enero. Y, desde entonces, su misión ha sido acoplarse al estilo ofensivo que pide Claudio Borghi, quien lo dirigió en ‘La Roja’.
Al inicio, Puch era relegado a la suplencia por el entrenador. Ingresaba en los segundos tiempos de los encuentros. Pero en los dos últimos cotejos (ante Toluca y Aucas) actuó desde el inicio.
Borghi le ha pedido que encare, que se convierta en un jugador desequilibrante. El estratega observa que el atacante ya tiene mejores condiciones físicas para, en el futuro, resistir los
90 minutos.
Puch lo sabe. “Es cierto lo que dice el entrenador. Cuesta jugar en la altitud. De a poco me voy adaptando. Ahora estoy mejor y cada día siento más tranquilidad”, expresó el atacante, quien también puede desempeñarse como mediocampista por su facilidad para manejar el balón.
En Liga ha hecho amistad con el argentino Diego Morales, el 10 de LDU. También se lo ha visto bromear con Luis Bolaños. Puch considera que, con el apoyo de sus compañeros,
Liga puede mejorar. Hoy actuará con los albos, ante Mushuc Runa (19:30, en el estadio de Ponciano).